La empresa Repsol ha perforado ya casi un centenar de metros de subsuelo marino en la zona donde ha iniciado esta mañana las prospecciones petrolíferas proyectadas en aguas cercanas a Canarias menos de siete horas después de comenzarlas, según ha anunciado su portavoz Marcos Fraga.
“El sondeo exploratorio Sandía ha empezado este martes a las seis y media de la mañana y hasta la una se habían avanzado 90 metros en el subsuelo marino”, ha explicado en declaraciones hechas a Efe en Las Palmas de Gran Canaria, donde ha ofrecido entrevistas a diversos medios de comunicación a lo largo del día, el representante de la petrolera.
Quien ha precisado que, en la zona donde ha iniciado las prospecciones ya en marcha, que “permitirán saber si existen o no hidrocarburos y en qué cantidad y calidad”, Repsol “va a llegar a los 3.000 metros de profundidad total, es decir, 880 metros de profundidad de agua más algo más de 2.000 de subsuelo marino”, con sus perforaciones.
Avanzando que la incógnita de si hay o no combustibles los suficientemente rentables en el lugar se despejará entre finales de enero y comienzos de febrero de 2015, pues los sondeos que han comenzado hoy “durarán dos meses y, a partir de ahí, a partir de mediados o finales de enero, se analizarán las muestras que se obtengan” para aclarar si vale la pena proseguir con los trabajos.
Lo cual no ha impedido que Repsol se haya arriesgado a hacer un gasto previo en el que, “solo para este primer sondeo, sumando toda la parte logística y todos los trabajos de evaluación ambiental que se han llevado a cabo, estamos hablando de una inversión total de 200 millones de euros”.
A la cual se sumaría, según ha subrayado, una inversión adicional de 100 millones de euros que la compañía desembolsaría para hacer un segundo sondeo, previsto en otro punto de las aguas cercanas a Canarias que se ha denominado “Chirimoya”, en caso de obtener resultados positivos en los trabajos que ha iniciado esta mañana.
Trabajos que ha asegurado, frente a quienes se oponen a ellos argumentando que suponen un riesgo para el medio ambiente, la población y la economía de Canarias, que “se están llevando a cabo con todas las garantías” en materia de protección del entorno.
“Repsol está utilizando el estándar noruego, que es el más estricto que existe en todo el mundo”, ha declarado al respecto, Fraga, que ha agregado: “Estamos hablando de que la legislación española es muy, muy garantista, pero Repsol ha querido ir mucho más allá”.
Recalcando, en esa línea, que la petrolera, “al mismo tiempo, utiliza el mejor equipamiento que existe hoy en día”, entre el que figura “un barco de posicionamiento dinámico, dotado de tecnología punta y con capacidad para operar en condiciones extremas que no se dan en Canarias, como huracanes o las condiciones del Mar del Norte, donde los vientos son muy fuertes y el oleaje es intenso”.