La compañía Repsol ha informado este lunes de que los sondeos petrolíferos que se realizan al este de las islas de Lanzarote y Fuerteventura, se desarrollan con total normalidad sin que se haya registrado ningún incidente.
Un portavoz de la empresa ha señalado que los trabajos avanzan con normalidad y de acuerdo a las previsiones de la petrolera, que en esta zona, denominada Sandía, tiene previsto realizar las perforaciones en dos fases, la primera a 1.900 metros de profundidad y la segunda a 3.050.
En el Rowan Renaissence, que es el barco que realiza las perforaciones, trabajan unas 200 personas y junto a él se encuentra de forma permanente otro barco con observadores de cetáceos así como otras tres embarcaciones de apoyo.
Según el portavoz de la compañía, en total trabajan entre 450 y 500 personas y ha destacado la presencia de trabajadores del Archipiélago y el apoyo de empresas canarias de bienes y servicios.
Repsol prevé que esta primera fase dure unos dos meses, en los que, según el portavoz, se aplicarán los estándares máximos de seguridad.
Además ha destacado que el Rowan Renaissence es un barco hecho para operar en condiciones extremas como las que se dan en el Mar del Norte por lo que los trabajos no se ven afectados por los fenómenos adversos que se puedan registrar en la costa del Archipiélago.
A finales de enero o principios de febrero, una vez se sepan los resultados de estos primeros sondeos, Repsol decidirá si acomete una segunda perforación en el sector denominado Chirimoya, a unos 3.000 metros de profundidad.
El portavoz de Repsol no ha querido hacer comentarios sobre la encuesta encargada por el Gobierno de Canarias a las universidades públicas de las islas, según la cual un 75% de los canarios se opone a las prospecciones.