El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha considerado suficientes las explicaciones aportadas por la Ejecutiva Federal y ha descartado que se vaya a emprender una investigación sobre la presunta manipulación del censo (concretada en muy pocas agrupaciones locales) para las primarias en Canarias.
La consulta más controvertida de las celebradas este domingo en el PSOE fue la del Archipiélago, después de que la dirección federal anulara en la víspera 3.755 inscripciones en el censo de simpatizantes con derecho a voto -previo pago de dos euros- al considerarlas irregulares, de los 10.015 que se habían apuntado.
El PSOE tomó esta medida porque se abonó más de una inscripción con la misma tarjeta de crédito o cuenta de pay-pal, y en otros por haberse realizado desde una misma dirección IP de internet.
Luena ha asegurado que esta medida permitió que la consulta fuera un “éxito” de transparencia y participación, ya que encima fue en Canarias donde más gente votó en todas las primarias celebradas ayer.
“Garantizamos que fuera un éxito haciendo el estudio pormenorizado de las incidencias para que no hubiera sombra de sospecha: limpieza y transparencia, dos señas de identidad del partido”, ha destacado el secretario de Organización.
Luena ha insistido en que la mayoría de las anulaciones se debieron a que el pago se hizo de forma defectuosa, lo que ha achacado al “desconocimiento” de la gente al ser la primera vez que podían votar los simpatizantes, previo pago de dos euros y de la firma de un documento expresando su compromiso progresista.
“Fue fruto de los errores. No creo que fueran intencionados”, ha opinado Luena.
La ganadora en las primarias, Patricia Hernández, se quejó antes de la consulta por la anulación de las inscripciones tras recordar que en las normas de las primarias no se prohibía la utilización de una misma tarjeta para pagar más de una inscripción.
Luena ha hecho hincapié en que los electores pudieron “votar tranquilamente” a cualquiera de los tres candidatos que concurrieron, por lo que, a su entender, el resultado del proceso “da la razón” a la dirección de Pedro Sánchez.
El número dos del PSOE ha descartado que se vaya a emprender una investigación, aunque no ha cerrado la puerta a estudiar las reclamaciones individuales que se hayan podido presentar para reforzar que el proceso sea limpio.