El director general de Aviación Civil entre 2004 y 2009, Manuel Bautista Pérez, ha dicho este martes que no había ningún indicio de que el avión de Spanair que se estrelló en el aeropuerto de Barajas en 2008 tuviera problemas de aeronavegabilidad y ha afirmado que el accidente fue por otras causas.
Bautista, que ha comparecido en la comisión de investigación parlamentaria del accidente de Spanair, ocurrido el 20 de agosto de 2008, ha señalado que el TOWS, sistema encargado de advertir a la tripulación de la configuración inadecuada para el despegue que llevaba el aparato y que no funcionó, no era considerado por las autoridades correspondientes como una parte esencial del McDonnell Douglas MD-82, el modelo de avión del aparato siniestrado.
Respecto a que el certificado de aeronavegabilidad de la aeronave siniestrada, que acreditaba que cumplía con los requisitos establecidos para su prototipo, no hubiera sido renovado cuando ocurrió el accidente, cuando la revisión anual le correspondía exactamente el 22 de julio, ha dicho que la renovación podía hacerse dos o tres meses después, un margen que se daba a la compañía para ajustarla a los planes de vuelo del aparato.
No obstante, ha indicado que, aunque se hubiera hecho la revisión del avión el 22 de julio, el TOWS no habría sido revisado porque “no formaba parte del paquete de sistemas vinculados a la aeronavegabilidad del avión”, ya que no estaba en el certificado tipo del modelo ni en el programa de mantenimiento se hablaba de él.
También ha dudado de que la revisión del TOWS hubiera evitado el accidente del vuelo JK5022 de Spanair en Barajas, pues antes de emprender el aparato su trayecto anterior, de Barcelona a Madrid, a las 09:00 horas funcionaba y, sin embargo, a las 14:25 horas en Madrid, desde donde iba a volar a Gran Canaria, no lo hizo.
El exdirector de Aviación Civil ha señalado que si en seis horas dejó de funcionar, tampoco hubiera dado más garantías que el avión hubiera pasado la revisión para obtener el certificado de aeronavegabilidad 29 días antes.
Ha añadido que el avión MD-82 tenía el sistema TOWS, pero no el mecanismo que alertaba de que no funcionaba y que ese tipo de avión llevaba el sistema TOWS, aunque entonces no era obligatorio.
Bautista ha dicho que luego la autoridad aeronaútica americana lo hizo obligatorio, pero no podía establecer esa obligación con carácter retroactivo.
Además, ha negado que en 2008 sólo hubiera tres inspectores del Estado en Aviación Civil y ha afirmado que en ese momento había 169 inspectores funcionarios.
En cuanto al accidente sufrido previamente por un aparato del mismo modelo en Detroit en 1987, en el que como en el ocurrido en Madrid en 2008 murieron 154 personas, Bautista ha dicho que desconoce si se informó de las conclusiones de la investigación de ese accidente, porque sucedió 17 años antes de que él llegara a la Dirección de Aviación Civil.
No obstante, ve plausible que no se informara a los responsables de entonces de los resultados de esas investigación por la inexistencia de sistemas y bases de datos entre organismos de distintos países.
Bautista, que llegó a Barajas cuando se leían los nombres de los supervivientes a los familiares, ha dicho que si cambiara algo de su gestión en el accidente es la atención a los familiares de las víctimas, pues su obsesión por que no se produjeran accidentes no le hizo caer en la necesidad de tener preparados planes para atender a los allegados de las víctimas.