El pleno del Cabildo de Fuerteventura ha aprobado por unanimidad una moción presentada por el grupo de gobierno en la que se insta al Gobierno de Canarias a dejar sin efecto cualquier tipo de autorización relativa a los permisos de investigación de tierras raras en la isla, así como rechazar cualquier tipo de solicitud.
El Cabildo majorero subraya que se trata de una actividad altamente contaminante que, incluso en fase de investigación, conlleva efectos irreparables en el territorio, ponen en riesgo la planificación insular y cuyos permisos se han admitido a trámite en Fuerteventura sin consultar ni a las instituciones locales ni a la sociedad majorera.
Asimismo, la Corporación insular ha manifestado su rechazo a autorizar este tipo de prospecciones en el territorio, en cualquiera de sus fases (investigación o desarrollo), ni ahora ni el futuro.
La Dirección General de Industria ha admitido a trámite y pretende autorizar la investigación de este tipo de elementos químicos en distintas zonas de la isla.
Una vez estudiada la situación por parte del Cabildo, los informes advierten del grave daño que causarían en zonas de la Reserva de la Biosfera, zonas de especial protección para las aves (ZEPA), Red Natura 2000, hábitats de interés comunitario y otras afecciones a elementos de interés etnográfico y patrimonial.
El primero de estos permisos (Tenáridos -FV02 P.LP Opares) se sitúa en la zona del municipio de Puerto del Rosario, dentro del mancomún. Las coordenadas que establece el proyecto actual duplican la superficie de actuación con respecto a las que fueron publicadas primero en el Boletín Oficial del Estado (28 de febrero).
A la incertidumbre que ha generado este primer proyecto, se le ha sumado otro, aún no publicado en el BOE, que multiplica por catorce la superficie del que se encuentra ya en trámite, y que afecta a unos 19 kilómetros cuadrados de los municipios de Pájara y Betancuria (Tenáridos-FV03 P.LP Verode).
Según la presidenta insular, Lola García, “no ponemos en duda las posibilidades que puede tener su investigación desde el punto de vista tecnológico, pero nos preocupan las consecuencias que pueda tener en el territorio este tipo de minería que, incluso en fase de investigación, utiliza técnicas agresivas y elementos altamente contaminantes”.
“Estamos hablando de que, para obtener una mínima cantidad de estos materiales, se requiere de la extracción de toneladas de tierra y un destrozo irreparable de una superficie amplia y zonas protegidas con gran valor natural y etnográfico”, ha alertado.
“Todo ello, como siempre, sin informar ni consultar a la sociedad e instituciones majoreras, pues no se entiende cómo el Gobierno de Canarias no comunica a las instituciones locales unos permisos que pretende autorizar, teniendo en cuenta la tremenda afección negativa sobre el territorio”, ha proseguido García.
La presidenta ha recordado que el territorio es “frágil”, por lo que “no queremos que Fuerteventura siga siendo el solar de ensayo de toda Canarias para las grandes empresas y mucho menos con el beneplácito del Estado”.
En este sentido, ha recordado que “ya nos están bombardeando lo suficiente con parques fotovoltaicos y eólicos aprobados por la vía del interés general y sin ordenación, tendidos eléctricos de norte a sur y campos de tiro”.
Lola García ha indicado, además, que “ya he pedido por escrito a la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias la relación de solicitudes de permisos de exploración, investigación y explotación de tierras raras concedidas y en trámite en los últimos diez años en Fuerteventura”.
El vicepresidente del Cabildo, Blas Acosta, por su parte, ha manifestado que no se va a permitir que “se den permisos de exploración sin que hayan pedido consulta previa a las instituciones insulares sobre una actividad industrial y extractiva con implicaciones socioeconómicas de gran magnitud sobre Fuerteventura y que supone la extracción y procesado de toneladas de tierra, generando un daño irreversible a los ecosistemas y un elevadísimo impacto en el territorio”.
La moción manifiesta, también, la disconformidad de la Corporación insular con la manera de proceder de la Consejería de Industria, que vulnera las competencias de las instituciones locales al ocultar documentación relativa a proyectos que ponen en riesgo la planificación insular.
Además, se pide a la Consejería que ponga en conocimiento del Cabildo y ayuntamientos toda la información relativa a las solicitudes de permisos para explotar tierras raras en cualquier zona de la isla.
Proyectos en marcha
La empresa Tenáridos, del grupo Satocan, ha pedido un nuevo permiso al Gobierno de Canarias para realizar exploraciones en la isla. En este caso, la empresa quiere investigar en 56 cuadrículas mineras que se extienden por 19 kilómetros cuadrados en el municipio de Pájara. En concreto, desde el pueblo de Ajuy hacia el sur, tal y como ha avanzado Canarias 7. Otro proyecto de la misma constructora está ya en exposición pública y en fase de alegaciones. En este caso, Satocan propone buscar tierras raras en cuatro cuadrículas mineras de Puerto del Rosario, que ocupan 1,34 kilómetros cuadrados.
De acuerdo con la documentación presentada en relación al primer proyecto, Tenáridos aspira a hallar yacimientos de minerales ''esenciales'' para fabricar dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y tecnologías verdes, por la ''importancia estratégica'' que tienen estos materiales en la economía global. Las tierras raras que la constructora busca son rocas plutónicas alcalinas y carbonatitas del complejo basal de Fuerteventura.
Desde la Dirección General de Industria del Ejecutivo canario respondieron a esta redacción que las tierras raras desempeñan un papel ''fundamental en la viabilidad y la eficiencia'' de las tecnologías que impulsan la transición hacia una economía sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles. Así, esta área del Gobierno de Canarias ya ha publicado la admisión definitiva a trámite de la solicitud y el proyecto estará en exposición pública durante 20 días desde el 28 de febrero.
La investigación será de tres años y cuenta con un presupuesto total de 41.800 euros. En estos tres años se harán tanto trabajos de laboratorio como trabajos de campo y entre las labores que la empresa pretende desarrollar en la isla están las perforaciones para obtener muestras del subsuelo. Aunque no hay núcleos de población cerca de las cuadrículas mineras, sí que hay variedad de flora. Entre las especies identificadas están el matorral de algoaera, matorral de jorados, piteral y tuneral, cañaveral, matorrales nitrófilos, cerrillal panascal y pastizal de chirate. Además, una de las áreas se solapa con una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).