La Guardia Civil de Fuerteventura detuvo entre los días 21 de mayo y el 12 de junio a cinco personas de entre los 16 y 19 años, e identificó a otros cuatro por formar un grupo de WhatsApp denominado La Rue donde hacían quedadas para cometer distintos delitos como robos con violencia, estafa, daños, hurto y lesiones.
Así lo ha informado la Benemérita, que agrega que, en concreto, se les atribuyen un total de diez delitos de robo con violencia, ocho delitos de lesiones, dos delitos de estafa continuada, un delito de hurto y un delito de daños, ascendiendo el total de lo sustraído a 9.560 euros.
Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos desde el pasado mes de marzo, cuando se observó un aumento de robos con violencia en la zona turística de Caleta de Fuste, hecho que generó una sensación de inseguridad entre los distintos comerciantes y operadores turísticos de la zona.
Por ello, se establecieron dispositivos operativos que agrupaban unidades de la Guardia Civil, con apoyo de la Policía Local, complementados con refuerzos de la USECIC de Las Palmas.
De esta manera, la Benemérita inició las labores de investigación, procediendo al visionado de varias cámaras de vigilancia ubicadas en diferentes zonas de las localidades de Caleta de Fuste y Puerto del Rosario, logrando de este modo obtener la identificación de los presuntos autores, los cuales llegaron a ser reconocidos por diversos testigos.
También se observó como el modus operandi era el mismo: el tirón a las víctimas usando patinetes eléctricos en muchas ocasiones para desplazarse más rápido, apropiarse de las pertenecías y causar en varios casos lesiones a los perjudicados.
Una de las víctimas acabó en un quirófano
A consecuencia de uno de los robos perpetrados por el grupo, una de las personas damnificadas tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
Posteriormente, tras huir del lugar de los hechos, realizaban pagos con las tarjetas bancarias previamente sustraídas en diferentes comercios de la isla de Fuerteventura.
Además, entre los días 21 de mayo y 12 de junio, la Guardia Civil llevó a cabo varios dispositivos policiales en los que logró la detención de los presuntos autores que tenían mayoría de edad. A estos se les atribuían diez delitos de robo con violencia, ocho delitos de lesiones, dos delitos de estafa continuada, un delito de hurto y un delito de daños. Se decretó el ingreso en prisión por mandamiento judicial de uno de ellos, quedando en libertad provisional el resto a espera de juicio.