Vincent Rosso es graduado en la École spéciale de Mécanique et dÉlectricité en Paris y tiene un Máster de Ingeniería Industrial y de Sistema, en Californias. Con un perfil bidireccional, de inversor y emprendedor, le permite tener una empatía ante el emprendedor a la hora de ayudarle a que genere su propia startup. También está especializado en marketing digital, modelos de negocio, economía colaborativa e iniciativa emprendedora en el mundo de las startups.
Vincent ha vivido en varios países, entre otros, Estados Unidos y su país natal, Francia. Estuvo unido al mundo de la investigación universitaria, aunque en España no ha tenido ningún contacto. Explica que, no siempre es importante tener un título universitario para crear una buena empresa “los emprendedores pueden salir adelante sin tener un título universitario o una formación completa. Es deseable pero no necesario” y pone como ejemplo a Zuckenberg o Steve Jobs, grandes empresarios con ideas brillantes que no obtuvieron su titulación. Cuenta que emprender va más allá de unos conocimientos estudiados, sino de saber enfrentarse a diversas adversidades, donde muchas veces vale más la personalidad de la persona que a la idea que se tiene. “No es cosa de un título sino de saber emprender mejor ”, concluye.
A todas aquellas personas que recién salidos de sus estudios quieran emprender les aconseja que no se lancen de primeras al mercado, sino que primero se obtenga experiencia en otras startups, con el fin de aprender como funciona: “dos o tres años en una startup (como puede ser una empresa corporativa) da mucha experiencia antes de emprender su propio proyecto”.
Aunque emprender en España es complicado para todo el mundo, los jóvenes tienen todavía más dificultades, muchos de ellos lo hacen por necesidad, ya que tras la crisis del 2008 el país sufrió una gran pérdida de oportunidades de trabajo. Ante esta forma de emprendimiento, Rosso comenta “en España da lugar a muchísimas oportunidades, no es lo que más deseamos a veces pero sí lo que más permite aprender muchas otras cosas” con estas declaraciones explica que él aunque no emprendió por necesidad sí que salió de su zona de confort, ya que viajó por Inglaterra y acabó en España sin siquiera saber el idioma en ambos países solo con el fin de aprender y desarrollarse más, con esta explicación concluye que “quien emprende por necesidad no, pero aprender por necesidad sí”.
Tras el aumento de propuestas de startups que ha habido en los últimos años cada inversor ha tenido que hacer su propia checklist con el fin de valorar si las ideas que exponen los clientes son viables o no. Vincent explica que “la inversión es un trabajo complicado si lo queremos hacer bien. Requiere hacer muchas preguntas e invertir mucho tiempo”. Explica que una de los puntos de inflexión a la hora de ver si merece la pena la empresa es conocer bien al emprendedor y ver si su modelo económico es viable. Además, cuenta que el equipo es un pilar fundamental en todos los equipos.
La distancia no es un impedimento para emprender
Con la evolución de las tecnologías el trabajo cara a cara ya no es el único prototipo válido de empresa. Además, tras la pandemia mundial sufrida en 2020 los modelos de negocio han variado por completo. Vincent explica que “en mi empresa estamos todos trabajando en lugares diferentes, que haya uno en Valladolid o en EEUU es casi lo mismo en camino de interacciones.” Es decir, siempre y cuando la empresa funcione y haya comunicación entre todos los kilómetros que separan a cada trabajador no es importante. Cuenta que emprender va mucho más allá que estar en una misma sala juntos, la creatividad y la manera de actuar frente a los problemas también es una parte fundamental. “La distancia hoy en día no es un impedimento para emprender”.
Un claro ejemplo de la importancia distancia a la hora de emprender son las Islas Canarias, pertenecientes a España, pero ubicadas en otro continente. Rosso cuenta que, aunque no haya tenido experiencia con emprendedores canarios sí que ha visitado el archipiélago. A las Islas le ve un gran potencial ya que son muchas las personas que se han ido a trabajar allí solo con el fin de buscar la paz y la tranquilidad que puede aportar Canarias. Esto es posible gracias al teletrabajo “En el momento que vean que hay gente que puede trabajar desde Canarias en una startup de Berlín será una gran oportunidad para las islas”, explica Vincent, quien apuesta al cien por cien en el teletrabajo. “Canarias tiene la oportunidad de traer talento y el talento es la gasolina del emprendimiento” concluye.
La importancia de la inversión en fases iniciales
Cada vez surgen más las inversiones desde la fase inicial. Rosso es uno de los bussiness angels que cree en este tipo de inversión: “yo lo hago porque es la fase que se puede aportar más y además hay una necesidad”, explica. Aunque son muchas las empresas que no sobreviven cree firmemente que es la mejor manera de apostar por una startup. “Si no impulsamos desde la semilla como vamos a tener una gran empresa. Es muy importante” concluye.
Para invertir en fase semilla la empresa tiene que tener una serie de cualidades, Rosso explica que lo más importante que ha de tener es un MVP, un producto viable. No tiene por qué ser un producto perfecto, pero sí que esté comprobado que funcione. “Conseguir una venta es un hito muy importante y muy fuerte que les permite conseguir una mejor situación al momento de negociar una compra.
Hay una forma de inversión muy nueva que poca gente utiliza, la tokenización. Es una manera de invertir con dinero virtual. Ante esta forma de inversión, Rosso explica que lo ve como algo a futuro, pero no muy lejano “lo veo como algo de un interesante de explorar pero como hay muchos ahora ya no es tanto la tokenización, al final le ha quitado el valor al token” comenta. Y es que el token es más que una moneda virtual, tiene un valor. Y ese poder se lo da la empresa, no la monetización.
Por último, da un consejo a todas aquellas personas que quieren empezar a invertir en fases iniciales “Que lo intente hacer con personas que ya lo están haciendo, que por mucho que ellos lo estén haciendo es complicado de acertar”. Invertir nada más comenzar es algo complicado, tiene un proceso de aprendizaje y se necesita observar y analizar mucho antes de conseguir beneficios “Todas las empresas van a parecernos interesantes, todos los emprendedores nos van a parecer simpáticos y con la mirada brillante, pero sí que hay que ver que hay detrás de esto” cuenta. Aunque acaba concluyendo que aprender de tus errores también entra dentro del proceso saber invertir, “a veces es mejor equivocarse de no haber invertido que de haberlo hecho”.