La AIEA no dispone de pruebas de más centrales nucleares secretas en Irán

VIENA, 25 (Reuters/EP)

Los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) no disponen de pruebas que determinen que Irán mantiene en secreto más instalaciones nucleares, si bien no terminan de comprender los objetivos de la planta nuclear de Fordow, dijo el director general de la AIEA, Mohamed ElBaradei, quien estima que el hecho de que Teherán haya ocultado la existencia de esta central hace bajar la confianza en los iraníes.

“No tenemos indicios de que haya otras instalaciones no declaradas en Irán”, subrayó. En su informe del 16 de noviembre, la Agencia comentó que la existencia de la central de Fordow (cerca de la ciudad sagrada de Qom) “reduce el nivel de confianza”. “Mientras continuemos en este escenario de tensión, no nos moveremos ni un ápice hacia una solución”, lamentó.

En una entrevista concedida a la agencia Reuters, ElBaradei adelantó que es probable que Occidente no acepte los cambios propuestos por Irán sobre el acuerdo para enriquecer su uranio en el extranjero porque no servirían para reducir estas reservas.

Cinco días antes de dejar su cargo tras doce años al frente de la Agencia, ElBaradei aconseja a las grandes potencias que esperen a que Irán muestre una postura viable puesto que el país no supone por el momento una amenaza nuclear inminente.

El todavía director general de la AIEA es contrario a establecer nuevas sanciones contra Irán, argumentando que las resoluciones de este tipo serían “expresiones de frustración”.

OBJETIVOS DE LA PLANTA DE FORDOW

Por otro lado, reiteró que el régimen del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, debe aclarar la cronología y el propósito original de la central de Fordow al estimar que no parece que sirva para fines energéticos civiles.

“No puedes utilizarla para fines civiles, es demasiado pequeña para producir combustible para un reactor civil, llevaría mucho tiempo”, argumentó. Según los datos facilitados por la Agencia de la ONU, Fordow también resulta pequeña incluso para propósitos militares.

Los expertos consideran que estas instalaciones tardarían casi 90 años en generar el uranio suficiente para alimentar una central nuclear comercial, y entre uno o cuatro años en generar el combustible empleado en una sola bomba atómica.

Sobre la posibilidad de que Fordow forme parte de una red de emplazamientos secretos, ElBaradei contestó que “es una posibilidad válida” que será investigada más a fondo. Recientemente Teherán trasladó al máximo responsable de la AIEA que Fordow serviría para conservar su tecnología de enriquecimiento de uranio si la planta de Natanz, mucho más grande, es bombardeada por enemigos como Israel.