MANILA, 20 (Reuters/EP)
La expresidenta Gloria Macapagal Arroyo, bajo custodia policial en un hospital de Manila a raíz de la orden de arresto emitida en su contra por un tribunal por un presunto delito de fraude fiscal, tendrá la “justa oportunidad” de defenderse en el juicio, según ha afirmado el presidente de Filipinas, Benigno Aquino.
Aquino, que ascendió al poder el pasado año propulsado por su campaña contra la corrupción, se ha comprometido a continuar con las alegaciones de corrupción contra Arroyo, ya que, de otra manera, animaría a cometer crímenes.
“Tendrá la justa oportunidad de defenderse a sí misma en un tribunal. Ese es el derecho de todo filipino. El proceso en el cual todo filipino es igual”, ha agregado, en unas declaraciones realizadas a su vuelta de la cumbre celebrada en Bali (Indonesia) de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN).
Por su parte, Arroyo, presidenta desde 2001 a 2010, ha negado de forma reiterada las acusaciones interpuestas contra ella.
La Policía filipina entregó durante la noche del viernes a la expresidenta. Arroyo se encontraba acompañada por su marido, Jose Miguel Arroyo, y otros miembros de su familia y su antiguo gabinete en el Centro Médico Saint Luke, en la localidad de Tanguig, dentro de Gran Manila, cuando le fue entregada la orden de arresto, por lo que la expresidenta se encuentra ahora bajo la custodia del Distrito de Policía Sur, ha informado el superintendente James Bucayu, precisando que agentes la vigilan en el hospital.
Según esgrimió el responsable policial, la operación policial ha sido coordinada con el abogado de Arroyo, que no tendrá que abandonar el hospital para realizar los trámites formales de toma de huellas, sino que se llevarán a cabo este sábado en el centro.
Horas antes la Comisión Electoral filipina (Comelec) había acusado a Arroyo, al exgobernador de la provincia de Maguindanao Andal Ampatuan y al exsupervisor electoral de Maguindanao Lintang Bedol de fraude electoral, delito que no puede ser objeto de libertad bajo fianza en Filipinas. A continuación, un juez de Pasay emitió una orden de arresto contra los tres.
La ministra de Justicia filipina, Leila de Lima, consideró que tras la emisión de la orden de arresto contra la expresidenta la sentencia del Tribunal Supremo que permitía a Arroyo abandonar el país para recibir tratamiento médico es “discutible”.