Un doble atentado suicida con coche bomba ha dejado este domingo al menos 132 muertos y 512 heridos en el centro de Bagdad en lo que es el atentado más sangriento en la capital iraquí desde hace dos meses, según informaron las autoridades.
El primer coche bomba tenía como objetivo la sede del Gobierno provincial de Bagdad. El segundo detonó minutos después de la primera explosión delante del Ministerio de Justicia iraquí. Los daños materiales han sido de envergadura, con al menos seis vehículos destruidos. “En torno a la explosión no queda nada en pie”, aseguró un testigo superviviente de la segunda detonación.
Varias dotaciones de bomberos se encuentran en el lugar de las explosiones mientras servicios de Emergencias y voluntarios siguen evacuando a los heridos y trasladando a los cadáveres.
Las primeras investigaciones apuntan como presuntos responsables a la célula iraquí de la red terrorista Al Qaeda o a miembros del antiguo partido del fallecido dictador Sadam Husein, el Baaz.
El Ejército estadounidense entiende que estos ataques tienen como objetivo reanudar la lucha sectaria que sumió a la nación en un estado prácticamente de guerra civil tras la invasión de 2003, así como para minar la confianza popular en la figura del primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, antes de las elecciones parlamentarias del año próximo.
Este es el atentado más sangriento cometido en la capital desde el pasado 19 de agosto, el llamado Miércoles Sangriento, cuando tres atentados coordinados con coche bomba y un posterior ataque con morteros dejaron al menos 101 muertos y 565 heridos.