BUENOS AIRES, 2 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Buenos Aires recurrirán ante la Corte Suprema argentina la decisión judicial mediante la cual quedó en suspenso la primera boda gay del país, que debía celebrarse este martes y que ha quedado aplazada hasta nuevo aviso.
Los novios, Alex Freyre y Jose María di Bello, tenían cita en el Registro Civil pero no pudieron formalizar su matrimonio tras el veto impuesto un día antes por una juez. La magistrada tumbó una resolución judicial previa que consideraba inconstitucional los artículos del Código Civil que limitaban las bodas a un contrato entre personas de distinto sexo.
El Gobierno porteño explicó que ante el conflicto planteado entre jueces de distintas jurisdicciones se ha instado al Procurador de la Ciudad para presentar un recurso ante la Corte Suprema de Justicia “en defensa de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y de la Justicia local”.
Así, será finalmente la Corte Suprema la que determinará la validez o no de este matrimonio y lo hará, según el ministro decano del tribunal, CaRlos Fayt, “con la responsabilidad que le es propia”. Argentina se convirtió en 2002 en el primer país en América Latina en permitir uniones civiles entre personas del mismo sexo.
LO INTENTARON
Pese a la prohibición, Freyre y Di Bello se presentaron en el Registro Civil de Palermo rodeados de sus invitados y respaldados por diversas asociaciones civiles.
“Tenemos la decisión de casarnos. Es una decisión mucho más trascendental que la de dos personas que se quieren casar. Vamos por todos los derechos, la igualdad jurídica, nuestros derechos”, explicó Freyre desde el lugar, en declaraciones recogidas por el diario Clarín. En este sentido, destacó que “no hay fuerza más poderosa que el amor ni razón más poderosa que la ley y el derecho”.