DUBAI, 1 (Reuters/EP)
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, se ha defendido de las críticas recibidas por Estados Unidos e Israel por acudir a la cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MPNA) y ha alegado que pretendía enarbolar la defensa de los Derechos Humanos y la transparencia, y así aumentar la presión sobre Irán por su programa nuclear.
“Creo en el poder de la diplomacia, creo en el diálogo y creo en el compromiso. Esto es exactamente lo que hice durante mi visita a Teherán”, ha argumentado Ban, en declaraciones a Reuters.
Ban ha insistido en que “no debería haber habido polémica”, ya que su puesto como secretario general de la ONU implica mantener su compromiso con los países miembro de Naciones Unidas. Esta ha sido la primera visita de un líder de la ONU en más de seis años.
En el marco de la cumbre del MPNA, Ban se ha reunido con el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, y el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. “Hice especial hincapié en los asuntos nucleares y, cuando salieron los temas de Derechos Humanos, una vez más, fui bastante claro”, ha aducido Ban.
De su entrevista con los dos líderes iraníes, Ban ha arrojado perspectivas poco optimistas. Irán permanece enrocada en sus posiciones, “particularmente cuando se tratan de temas nucleares”, ha constatado Ban.
En materia de Derechos Humanos, el secretario general de Naciones Unidas ha dicho esperar “algunas acciones positivas”, si bien no ha concretado ni su alcance ni si serán finalmente acometidas por el Gobierno iraní. La libertad de prensa, la transición democrática y los derechos de las mujeres son los tres campos sobre los cuales Ban ha hecho un mayor énfasis, según ha explicado a Reuters.
La cumbre fue inaugurada el domingo con las primeras reuniones a nivel de expertos, etapa que ha finalizado este lunes. Durante el martes y el miércoles se celebraron las reuniones de alto nivel entre ministros y viceministros de Exteriores, mientras que el jueves y el viernes han sido el turno de los encuentros entre presidentes y vicepresidentes.
De los 120 Estados que participan en la cumbre, 80 están representados por un ministro o un cargo superior y 50 han enviado a sus jefes de Gobierno. Actualmente, Egipto ejerce la Presidencia del Movimiento de Países No Alineados y se espera que pase el testigo a Irán en la cumbre de Teherán. La organización mundial, creada en Belgrado en 1961, cuenta con 118 países.