MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El último informe del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, sobre la misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (RDC), la MONUC, recomienda que el mandato de las fuerzas de paz se renueve por un año cuando expire el próximo 31 de mayo aunque también dice que la MONUC ha hecho progresos suficientes como para que en junio se puedan retirar hasta 2.000 de los 20.000 soldados con los que cuenta.
Ban expresa en el documento su desacuerdo con la propuesta del Gobierno congoleño de que en agosto de 2011 se produzca, once años después de su despliegue, la retirada total de la MONUC, que ha llevado algo de estabilidad y ha contribuido al desarrollo de un proceso democrático en un país destrozado por varios años de guerra civil y revueltas que han generado el mayor balance de muertos desde la Segunda Guerra Mundial, unos cuatro millones, entre el conflicto y el hambre y las enfermedades generados por éste.
Ban señaló que respeta “por completo” la visión del Ejecutivo congoleño, especialmente en lo relativo a su capacidad para “asumir la responsabilidad de las tareas que actualmente desempeña la MONUC”. Sin embargo, el secretario general de la ONU apeló a una “estrategia de salida responsable”, de cara a “consolidar el ejercicio completo de la soberanía del país”.
“La República Democrática del Congo ha hecho unos progresos notables si se tienen en cuenta los extraordinarios desafíos que ha superado durante los últimos quince años”, afirmó Ban, que, aun así, señaló que sigue habiendo violencia y que tanto el Ejército como los rebeldes cometen abusos contra los Derechos Humanos.
“El país ha avanzado mucho, pasando de ser lo que se ha descrito como la 'Primera Guerra Mundial de África', que implicó a nueve ejércitos extranjeros y a numerosos grupos armados nacionales y extranjeros que lucharon en su territorio, y poniendo fin a la balcanización que amenazó su propia existencia”, concluye el informe, citado por el Centro de Noticias de la ONU.
Por ello, el secretario general propuso al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que autorice inmediatamente la retirada de 2.000 soldados el 30 de junio de las ocho provincias más estables, principalmente en el centro y el oeste del país. Las fuerzas que permanecerán lo harán en Kivu Norte, Kivu Sur y las provincias orientales del país.
Pero Ban destacó también los “importantes desafíos” a los que aún se enfrenta el Gobierno de RDC, como los continuos enfrentamientos con los rebeldes en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, en el este del país, donde abundan las violaciones de los Derechos Humanos.
El informe también se refiere a problemas como la debilidad de las instituciones gubernamentales, la necesidad de entrenamiento y de reforma en el Ejército y la Policía o las dificultades socioeconómicas de quienes viven en zonas urbanas, lo cual se ve agravado por la crisis financiera internacional, que sigue siendo una fuente de inestabilidad potencial, también en Kinshasa, la capital.
De cara al futuro, las tropas locales tienen como objetivo controlar la presencia rebelde en el este de RDC, el despliegue de batallones de combate adecuadamente entrenados y equipados, y el establecimiento de gobierno real en zonas actualmente copadas por grupos armados. A petición del Gobierno del país africano, la MONUC entrenará y equipará a 20 unidades de la policía nacional durante los próximos tres años.