LISBOA, 11 (Reuters/EP)
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, aseguró este viernes no cree que exista una conspiración contra el euro y culpó de la reciente depreciación de la moneda única a los ataques del mercado a la deuda de algunos estados miembros de la Unión Europea.
El primer ministro portugués, José Sócrates, y otros líderes europeos han responsabilizado en los últimos días a “un ataque especulativo contra el euro” de los elevados costes de financiación en los países periféricos de la zona euro y de la necesidad de imponer dolorosas medidas de austeridad, como un aumento de los impuestos o un recorte de los salarios en el sector público.
“No creo en una conspiración contra el euro”, aseguró Barroso durante una conferencia en Lisboa, donde también afirmó que se trata de una “ataque contra la deuda soberana” de algunos estados, que debe ser enfrentado “con una enorme determinación”.
El presidente de la CE recalcó que la respuesta de los estados miembros hasta el momento ha sido positiva, aunque reconoce cierta lentitud en la toma de decisiones y a la hora de aprobar la nueva legislación tras la crisis de Grecia. Sin embargo, afirmó que esto es natural, ya que todos los estados miembros necesitaron tiempo para evaluar una situación “sin precedentes”.
Asimismo, apuntó que la crisis económica ha avisado a la Unión Europea de que tiene que estar “mejor organizada”, y añadió que él creía que la recesión podría llevar a una mejor integración europea.
En esta línea, reconoció que existen riesgos económicos y sociales “serios”, pero aseguró que Europa va a dar una respuesta positiva y debería ser capaz de superarlos. “Estamos en uno de los momentos más críticos en el proceso de construcción de Europa... Es verdad que existen riesgos económicos y sociales serios, riesgo de populismo y derrotismo. Pero creo que Europa podrá superarlos”, añadió.
Preguntado por la competitividad del continente, uno de sus principales problemas en comparación con países con costes laborales mucho más bajos, Barroso recalcó que para mantener su sistema social, Europa tendrá que hacer “algunas reformas si quiere mantener los niveles de cohesión social que tiene”.
En este sentido, subrayó que un estado solo no puede competir con países como Estados Unidos, Rusia o China, por lo que “es necesario una Unión Europea fuerte”. “La solución es más Europa”, insistió Barroso, quien reiteró su petición de una mayor coordinación de las políticas económicas entre los estados miembros.