ROMA, 22 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno)
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, y el cofundador de su partido y actual presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, sellaron hoy públicamente su ruptura durante la reunión de la dirección nacional del Pueblo de la Libertad (PDL), la formación política en la que hace poco más de un año confluyeron sus respectivos partidos, Forza Italia y Alianza Nacional.
Berlusconi acusó a Fini de estar generando la división y le invitó a dimitir como presidente de la Cámara Baja. Fini, en cambio, denunció la subyugación del PDL a los dictámenes de la Liga Norte, el principal aliado político del PDL, y criticó la “impunidad” que busca Berlusconi a través de la reforma de la Justicia.
Aunque el ambiente empezó a calentarse la semana pasada, la contraposición entre Berlusconi y Fini llegó a su punto más álgido en la reunión de esta mañana. El primero en intervenir fue el presidente de la Cámara, que defendió su derecho a discrepar con Berlusconi, ya que esto no es equiparable a una “traición” sino que se trata más bien de un gesto de “lealtad”, dijo.
En concreto se refirió al poder cada vez mayor que tiene la Liga Norte, que es el principal aliado político del PDL, en las decisiones del Gobierno, tal y como demuestra la dureza de las políticas de inmigración adoptadas por el Gobierno. “En el norte nos hemos convertido en la fotocopia de la Liga Norte” y “esto es peligroso”, denunció.
Asimismo, criticó la falta de “pluralidad de opiniones y de posiciones”, sobre todo de aquellas que “son distintas de la dominante”, es decir, la del premier. En concreto, se refirió a las normas con las que el Gobierno está intentando proteger a Berlusconi de la Justicia, afirmando que la reforma de la justicia no puede acabar apareciendo como mera “impunidad”. Estas últimas palabras fueron acogidas con silbidos y abucheos por parte del público y produjeron gran contrariedad en Berlusconi, que gesticuló y se movió en su asiento, poniendo de manifiesto su desaprobación.
La dura intervención de Fini, que en varias ocasiones fue interrumpido por Berlusconi, fue respondida vehemente y acaloradamente por el premier, que aunque no le tocaba hablar, prefirió responder inmediatamente a estas críticas.
Entre otras cosas, 'Il Cavaliere' reprochó a Fini sus intenciones de crear una nueva corriente en el seno del PDL. En alusión a una reunión que ambos mantuvieron la semana pasada, Berlusconi refirió públicamente que Fini había admitido que se arrepentía de haber fundado el PDL con él y que quería fundar un grupo parlamentario propio. Estas palabras provocaron la inmediata reacción de Fini, que se levantó y replicó al premier desde la platea.
'Il Cavaliere' también acusó a su aliado de estar haciendo “el contrapunto político cotidiano al PDL, al premier, al Gobierno”. “¡Digámonos entre nosotros estas cosas!”, exclamó Berlusconi desde el estrado visiblemente enfadado y mirando hacia Fini, que también mostraba claramente su desacuerdo. “¿Quieres tener la posibilidad de hacer declaraciones políticas? Te acogemos con los brazos abiertos en el partido, pero no como presidente de la Cámara”, zanjó Berlusconi, a lo que Fini respondió desde su sitio, “entonces qué, ¿me expulsas?”.
A pesar de las amenazas, Fini confirmó esta tarde que no dejará la presidencia de la Cámara ni tampoco abandonará el partido, al tiempo que aseguró que no hará ningún paso hacia detrás en sus posiciones, según recogen los medios italianos informando sobre las confidencias que el presidente de la Cámara habría hecho a sus más estrechos colaboradores.
DOCUMENTO FINAL APOYA A BERSLUSCONI
La reunión de la dirección del partido terminó con un claro apoyo a Silvio Berlusconi, tal y como demuestra el documento final en el que se defiende el “liderazgo” del premier y se rechaza la coexistencia de “corrientes” internas, ya que éstas “niegan la naturaleza misma del PDL”.
El documento fue aprobado con 158 votos a favor, once en contra y una abstención, lo que pone de manifiesto el escaso consenso que reúne Fini. Asimismo, 22 miembros considerados 'finianos' renunciaron a pronunciar un discurso ante la platea al considerar que, con su réplica, Berlusconi había dado por “agotado el debate político”, según declaró uno de ellos, Roberto Menia
Por su parte, el líder de la oposición y secretario general del Partido Demócrata (PD), Pier Luigi Bersani, defendió la intervención de Fini, ya que “ha planteado contradicciones profundas sobre temas y problemas reales”.
El enfrentamiento fue ampliamente difundido por los medios de comunicación italianos, especialmente las televisiones, que emitieron una y otra vez los momentos más calientes de la disputa. Por su parte, el diario 'La Repubblica' publicó un análisis firmado por Massimo Giannini y titulado 'El fracaso de una ilusión' en el que afirma que lo que ha sucedido hoy “estaba contenido en el nacimiento” del partido, dada “la distancia ontológica e inabarcable entre las dos almas del 'nuevo' centro-derecha”.