ROMA, 16 (EUROPA PRESS)
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, busca ahora formar una vía intermedia en el grupo mixto, que no vote con la oposición y apruebe las reformas del Gobierno, para poder mantenerse en el Ejecutivo tras la moción de censura que superó tan sólo por tres votos en la Cámara de los Diputados.
Estos tres votos dan a Berlusconi un margen de actuación muy estrecho en el Parlamento para poder llevar a cabo varias reformas que se perfilan en el calendario de la Cámara, como la reforma de la justicia o la universitaria, así como una moción de censura individual al ministro de Bienes Culturales, Sandro Bondi.
El primer ministro ya ha intentado recuperar a su antiguo aliado, el partido Unión de Centro (UDC), liderado por Pier Ferdinando Casini. Berlusconi había indicado el pasado martes, tras el rechazo a la moción de censura, que intentará introducir en la mayoría también a los “desilusionados” de los partidos de centro, Futuro y Libertad, liderado por el presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, y del mismo UDC.
Sin embargo, ayer Fini y Casini anunciaron que formarían un nuevo frente contra el Gobierno de Berlusconi, por lo que el partido gubernamental, Pueblo de la Libertad, estaría intentando buscar nuevos aliados entre los diputados de la Cámara.
Según informa el diario 'Corriere della Sera', el PDL habría convencido a cerca de 20 diputados que podrían formar un nuevo partido que mantuviera la mayoría de Berlusconi en el Parlamento. Los cuatro diputados del partido Futuro y Libertad que decidieron el futuro de Berlusconi en la moción de censura, han pasado ya a las filas del PDL, según este rotativo.
Por otra parte, el diputado del PDL Amedeo Laboccetta ha sostenido que “no harán una OPA” pero que “se puede hablar con muchos” y Giorgio Stracquadanio, también diputado del PDL, ha afirmado que “habrá otros trasvases” pero “es necesario esperar” porque “hoy sería problemático, en términos de elegancia”.
Además, el diputado del PDL Francesco Pionati ha afirmado que “es más fácil que se derrumbe” el partido de Fini, Futuro y Libertad, antes que el UDC de Casini, ya que “el voto de UDC puede prometer la reelección” de Berlusconi y “dar garantías”.
Según Pionati, él mismo ha aconsejado a Berlusconi que “es necesario coger a los centristas” porque “han conseguido los votos gracias al PDL” y que es necesario “un centro derecha a prueba de traidores”, en referencia a Fini y a los diputados del FLI, que abandonaron el partido de Berlusconi en el mes de agosto