NUEVA YORK, 25 (EUROPA PRESS)
La Agencia de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) alerta en uno de sus informes del incremento de estadounidenses que se unen a causas terroristas y advierte de que Al Qaeda y otros grupos extremistas han percibido que Washington ha estado más “preocupado” en limitar los ataques en su territorio que en impedir los atentados cometidos por sus nacionales en el extranjero.
El informe, con fecha del 5 de febrero y filtrado este miércoles por el portal WikiLeaks, analiza si Estados Unidos es o está considerado como un “exportador de terrorismo”. En este sentido, cita distintos casos de ciudadanos norteamericanos implicados en tramas terroristas en otros países y admite que no se trata de un “fenómeno nuevo” ni está asociado únicamente con radicales islamistas o personas de origen inmigrante.
La CIA señala que, “sin duda”, Al Qaeda y otros grupos han visto en los estadounidenses “grandes activos para las operaciones terroristas” por la facilidad que tienen para viajar gracias a su pasaporte, la ausencia del perfil árabe y su capacidad para contactar con otros milicianos a través de Internet.
“Al Qaeda y otros grupos extremistas probablemente se han dado cuenta de que el Gobierno de Estados Unidos ha estado más preocupado por impedir los ataques en su territorio (...) que por los estadounidenses que viajan para perpetrar atentados en otros países”, recoge el texto, que apunta que “la mayoría de los gobiernos extranjeros no sospechan” de los norteamericanos como potenciales criminales.
Esta situación lleva a la CIA a analizar el impacto que puede tener para las relaciones exteriores de Washington que Estados Unidos sea visto como un país exportador de terroristas y alerta de que podría impedir los avances en cooperación internacional relativos a la detención, traslado o interrogatorios de sospechosos. Además, las autoridades foráneas podrían “pedir información de ciudadanos internacionales sospechosas de ser terroristas o de apoyar el terrorismo”.
Por otra parte, la agencia de Inteligencia teme que la percepción que se tiene de una posible política permisiva de Estados Unidos le perjudique de cara a determinados “asuntos legales”. “Si los gobiernos extranjeros creen que la posición de Estados Unidos es demasiado parcial y le favorece (...), podrían obstruir sus esfuerzos para detener a sospechosos de terrorismo”, explica.
POLÉMICA EN TORNO A WIKILEAKS
La iniciativa WikiLeaks, en el punto de mira del Gobierno de Estados Unidos, había anunciado el martes que filtraría este miércoles más informes secretos, después de publicar a finales de julio en torno a 76.000 documentos reservados del Ejército estadounidense sobre la guerra de Afganistán.
En estos informes desvelaba, entre otras cosas, que la Inteligencia de Pakistán --teórico aliado de Washington en la zona-- colaboraba con los talibán, o que el Ejército estadounidense contaba con comandos con el objetivo de asesinar o capturar sin opción a juicio a los líderes de la insurgencia.
El Gobierno estadounidense condenó la filtración de estos documentos, ya que a su juicio ha arriesgado la vida de soldados estadounidenses y civiles afganos.