PARÍS, 22 (EUROPA PRESS)
La comisión parlamentaria encargada de debatir la necesidad de una ley que prohíba el uso del burka en Francia desaconsejó una prohibición general del burka y recomendó una prohibición limitada a los servicios públicos, incluidos los transportes, las escuelas y los hospitales.
Según el informe presentado el jueves por la comisión al primer ministro francés, François Fillon, citado este viernes por los medios franceses, “entre las formaciones políticas representadas en el Parlamento no existe, al menos por ahora, una unanimidad para la adopción de una ley de prohibición general y absoluta”.
En este contexto, la comisión propone una ley que prohíba el uso del burka en los servicios públicos, desde las oficinas de las administraciones hasta los transportes, las escuelas y los hospitales.
Este dispositivo “obligaría a las personas a mostrar su rostro a la entrada de un servicio público o de un medio de transporte público y a conservar el rostro descubierto durante todo el tiempo que estén presentes en el servicio público”, indica el texto. La obligación se aplicaría también a las salidas de los colegios, para identificar a la persona que recoge a los niños.
“La consecuencia de la violación de esta regla no sería de naturaleza penal, sino que consistiría en la negación del servicio solicitado”, según la propuesta de la comisión, que será remitida el 26 de enero al presidente de la Asamblea Nacional, Bernard Accoye. El informe recoge las conclusiones de seis meses de debate, en el que han participado políticos, expertos y representantes de distintos colectivos.
La comisión sugirió que el burka también podría prohibirse en los lugares abiertos al público. Por un lado, en lo que se refiere a los empleados, su vestimenta está determinada por las normas de cada empresa, constataron los diputados.
En cuanto a los clientes, los establecimientos están autorizados a controlar la identidad de sus clientes cuando vayan a realizar ciertas acciones, como pagar con tarjeta de crédito, y están particularmente expuestos a sufrir ataques. Sobre estas bases, los establecimientos podrían prohibir la entrada con el burka, indicaron, reconociendo que estaría justificado por motivos de seguridad.