HOUSTON (EEUU), 4 (Reuters/EP)
La tapa de contención que ha colocado BP sobre el pozo dañado que está contaminando el Golfo de México desde el pasado mes de abril debido al escape provocado por el hundimiento de una plataforma petrolífera está recogiendo una cantidad de crudo equivalente a unos 1.000 barriles al día, según informó este viernes el almirante de la Guardia Costera estadounidense Thad Allen, que supervisa las acciones que está emprendiendo BP.
El ritmo de captura del petróleo es lento si se tiene en cuenta que el Gobierno de Estados Unidos calcula que el pozo está expulsando una cantidad equivalente a 19.000 barriles al día. Sin embargo, debería ir aumentando a medida que BP vaya cerrando aberturas, declaró Allen a los medios de comunicación. “En algún momento a lo largo de hoy, probablemente podamos conseguir (...) una aproximación de cuánto petróleo estamos capturando”, dijo.
Por otro lado, el Pentágono aseguró que está preparado para ayudar de la manera que sea a detener la fuga de crudo pero que no dispone de la experiencia que se necesita para hacerlo. “La verdad es que no tenemos ninguna pericia en este área”, admitió el secretario de Defensa, Robert Gates, en Singapur, donde participa en una conferencia sobre seguridad.
“Hemos propuesto ofrecer a planificadores de la Guardia Costera. Hemos autorizado la movilización de la Guardia Nacional en los cuatro estados (afectados). Cualquier cosa, cualquier capacidad que tengamos, ayudará. Estamos totalmente preparados para realizar este esfuerzo”, manifestó. “Pero la verdad es que (...) no tenemos ninguna capacidad especializada”, agregó.
Previamente, la petrolera británica había aplicado el procedimiento 'top kill' para cerrar el pozo, pero el sábado pasado se dio cuenta de que no servía. Su nueva estrategia consiste en atrapar la mayoría del crudo que se escapa del pozo y canalizarlo hasta un buque cisterna situado en la superficie del mar mientras continúa con la perforación de dos pozos de alivio, una tarea que finalizará, previsiblemente, a mediados de agosto.
El director de operaciones de BP, Doug Suttles, señaló este viernes que la petrolera pretende reducir al menos en un 90 por ciento la cantidad de crudo que está expulsando el pozo.
“Por supuesto, lo que tenemos que hacer es trabajar durante las próximas 24 o 48 horas para optimizarlo. Pero ése sería el objetivo (...). Queremos conseguir que el petróleo deje de manar en el mar”, añadió Suttles, que declaró a la cadena CNN que la tapa de contención “debería funcionar”.
Mediante el uso de robots submarinos, BP logró ayer, jueves, cortar la tubería dañada, que se encuentra a 1,6 kilómetros de profundidad, y colocar la tapa de contención sobre el agujero que hay en el grupo de cabeza del pozo. “Tenemos una tapa colocada exitosamente”, concluyó Suttles. Allen consideró “positivo” el último paso que ha dado la petrolera británica pero señaló que “es un arreglo temporal y parcial”.
Pero el presidente de BP, Tony Hayward, se mostró optimista respecto al procedimiento que se está aplicando. “Detendremos este vertido y arreglaremos el daño que se ha hecho”, subrayó en un comunicado. “Recuperaremos la confianza del pueblo americano y del mundo en BP”, añadió.