PYEONGTAEK (COREA DEL SUR), 29 (Reuters/EP)
Corea del Sur celebró este jueves el funeral de los 46 marineros fallecidos por el hundimiento del buque Cheonan, una corveta de la Armada surcoreana que naufragó a finales de marzo cerca de la frontera marítima que separa a las dos coreas tras sufrir una fuerte explosión causada aparentemente por un torpedo norcoreano.
El presidente surcoreano, Lee Myung Bak, ha asegurado que de confirmarse la implicación de Corea del Norte no responderá con el uso de la fuerza, un anuncio con el que busca tranquilizar a los inversores sobre los temores a una escalada de las tensiones entre ambas naciones.
Lee asistió a los oficios funerarios en memoria de los fallecidos, que se celebraron en la base militar de Pyeongtaek, localidad costera situada a 200 kilómetros de la disputada frontera marítima en la que se hundió el Cheonan. Allí, el presidente surcoreano otorgó a cada uno de los marineros muertos la Orden del Mérito Militar, pero no realizó declaraciones públicas.
El jefe de Operaciones Navales de la Armada surcoreana, el almirante Kim Sung Chan, que encabezaba la comitiva funeraria, aseguró que se perseguirá a los responsables y se les hará pagar por ello. Corea del Norte ha negado su implicación en el hundimiento del buque.
La hostil relación entre ambas Coreas, técnicamente en guerra desde la década de los cincuenta, ha empeorado desde que Lee fuese elegido en el cargo hace dos años. Corea del Norte le acusa de haber arruinado deliberadamente las opciones de conseguir la reunificación pacífica de la península.
El presidente del Parlamento de Corea del Norte, Kim Yong Nam, tiene previsto aterrizar hoy jueves en Shanghai para asistir a la ceremonia de apertura de la Exposición Universal, una ceremonia en la que también se espera la presencia de Lee, lo que supondrá la primera vez que el presidente surcoreano se sitúe cerca de un dirigente de Pyongyang.