La ayuda alimentaria enviada a Haití después del terremoto del 12 de enero perjudicó a los agricultores haitianos, que vieron reducidos sus ingresos, según la ONG Oxfam Internacional. La organización sostiene que la comunidad internacional ha puesto demasiado énfasis en donar alimentos en lugar de estimular la economía nacional, basada en la agricultura.
“Actualmente los subsidios de arroz de Estados Unidos y otro tipo de ayuda humanitaria han reducido los ingresos de los granjeros haitianos, al mismo tiempo que el Gobierno estadounidense está invirtiendo en el desarrollo agrícola haitiano”, ha dicho el director de Oxfam en el país caribeño, Philippe Mathieu.
“La comunidad internacional debe abandonar estas políticas comerciales y humanitarias con el objetivo del crecimiento de la frágil economía rural de Haití”, añadió.
La Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos (USAID) mantiene un plan quinquenal de 126 millones de dólares (más de 92 millones de euros) dirigido a la población rural a las afueras de Puerto Príncipe. En agosto estableció además dos subvenciones para ayudar a los haitianos a comprar comida del país.
En cambio, una prohibición a la ayuda directa para las industrias que compiten como las exportaciones estadounidenses -conocida como la Enmienda Parachoques- y la exportación masiva de arroz, azúcar y aves de corral minó el sector agrícola, que ya estaba desatendido desde antes del terremoto, se lee en el informe de la ONG.
Al mismo tiempo
Un portavoz de la USAID asegura que esta institución utiliza “múltiples instrumentos para ofrecer alimentos de urgencia a los haitianos a corto plazo, y al mismo tiempo construir y fortalecer el sector agrícola de Haití a largo plazo”.
La comunidad humanitaria internacional no ha accedido por el momento a financiar el plan de 772 millones de dólares (más de 595 millones de euros) impulsado por el Gobierno haitiano después del seísmo.
Oxfam reitera en el informe su firme apoyo al plan gubernamental, que propone establecer organizaciones, mejorar la educación y la sanidad y ofrecer otros servicios en áreas rurales. El autor del estudio, Marc Cohen, afirma que en torno a 75.000 personas abandonan el campo todos los años y se asientan en Puerto Príncipe.
El informe plantea igualmente sacar a Haití de la Enmienda Parachoques y liberar de impuestos y aranceles los productos del país que entran en Estados Unidos.