El Fidesz se prepara para una victoria abrumadora en las

BUDAPEST, 11 (EUROPA PRESS)

El partido de centro derecha Fidesz - Unión Cívica Húngara se prepara obtener una abrumadora mayoría parlamentaria bajo las órdenes de su líder Viktor Orban, que tiene prácticamente garantizado su triunfo sobre los socialistas en el poder, con la promesa de reformar por completo el sistema de impuestos con afán de crear, en última instancia, más de un millón de puestos de trabajo.

Las encuestas conceden al Fidesz una intención de voto del 62 por ciento, según el 'Budapest Business Journal', frente a un 20 por ciento a favor de los Socialistas. El tercer lugar es para el partido nacionalista de extrema derecha Jobbik (13 por ciento), una formación que en las últimas elecciones legislativas de 2006 había sido incapaz de conseguir escaño alguno en el Parlamento, y que se convertiría con este resultado en una fuerza política de envergadura a pesar los ataques recibidos los últimos días, que asocian a algunos oficiales del partido con tendencias antisemitas.

Los analistas consideran que la labor de los socialistas durante estos últimos ocho años ha sido muy deficiente. “La economía va mal, la pobreza ha aumentado, ha florecido la corrupción y las condiciones sociales de las minorías han empeorado”, se apunta desde el diario. Los inversores extranjeros, antaño “salvadores” del país, han expresado su resentimiento, y el resultado social ha sido la aparición de un extracto de jóvenes nacionalistas unidos bajo el lema “Soy húngaro, no un turista”, quienes apelan a la idea de la Gran Hungría previa al tratado de Trianon de 1920 firmado después de la I Guerra Mundial entre los Aliados y Hungría.

Con todo, las medidas adoptadas por Gordon Bajnai, primer ministro en funciones desde marzo de 2009 tras el escándalo que forzó la dimisión de su predecesor, Ferenc Gyurcsany se ha ganado el respeto de muchos expertos internacionales con su mesurada política fiscal, que ha desembocado en un descenso de cinco puntos del déficit público, hasta el 4% del PIB desde 2006. Nada ha podido hacer, sin embargo, para reducir la tasa de desempleo, que se mantiene por encima del 11 por ciento.

PROMESA DE REFORMA

Orban, primer ministro del país desde 1998 a 2002, ha prometido crear más de un millón de puestos de trabajo durante la siguiente década y a llevar a la justicia a los funcionarios corruptos. “Todo el mundo deberá asumir la responsabilidad correspondiente sobre sus crímenes”, asegura el jefe de Gabinete de Fidesz, Peter Szijjarto. La idea fundamental pasa por la reforma del complicado sistema de recaudación de Hungría. Además, se ha comprometido a combatir el estraperlo, simplificar la estructura burocrática y fomentar la transparencia en la gestión pública.

Szijjarto asegura que el Fidesz no tiene ningún tipo de conexión con la extrema derecha representada por Jobbik, que a su vez se ha visto afectado por una serie de polémicas en los medios de comunicación húngaros: uno de sus portavoces, Andras Kiraly, se vió obligado a dimitir después de que se publicara una fotografía en la que aparecía en un desfile del Orgullo Gay en Toronto; y se ha revelado que una componente del ala uniformada de Jobbik, las Guardias Magiares, participó en su día en un film pornográfico lésbico.

El Jobbik ha denunciado ser objeto de una “campaña de desprestigio y de calumnias”, pero un magacín divulgado por uno de los líderes del partido exhibió en un número reciente un artículo titulado “Judapest” que desató una enorme polémica contra la formación política, al que se acusó inmediatamente de antisemitismo. Otra acusación desmentida por el Jobbik, que se limitó a contestar a un discurso de presidente de Israel, Simon Peres, en el que aseguraba que Israel estaba, literalmente “comprando” Hungría.

Pero el ascenso del Jobbik en las encuestas coinciden con un brote de antisemitismo advertido durante la campaña electoral, según explica el 'BBJ', cuyos expertos aseguran que muchos votantes socialistas esperan una victoria contundente de Orban para atajar las ambiciones de la extrema derecha.