PARÍS, 9 (EUROPA PRESS)
El ministro de Inmigración francés, Eric Besson, ha dicho que el Gobierno de Nicolas Sarkozy seguirá adelante con las expulsiones de los extranjeros que se encuentran en su territorio de forma irregular y ha denunciado la “proliferación de mentiras y caricaturas” que ha provocado la condena del Parlamento Europeo.
Así se manifestó Besson en un comunicado difundido a raíz del texto de condena aprobado este jueves por el Parlamento Europeo, que insta a Francia a detener “inmediatamente” las expulsiones de gitanos.
El ministro de Inmigración subrayó que “Francia no ha tomado ninguna medida específica contra los gitanos”. “Los gitanos no son considerados como tales, sino como ciudadanos del país del cual poseen la nacionalidad. El trato reservado a estas personas no tiene ninguna relación con su pertenencia real o supuesta a la comunidad gitana”, señaló.
Asimismo, insistió en que “Francia no está aplicando ninguna expulsión colectiva”. “Cada decisión se toma después de examinar cada caso individual, bajo el control de un juez”, explicó, al tiempo que recordó que “las personas que han decidido coger los vuelos fletados especialmente lo han hecho de manera voluntaria”.
Según Besson, los retornos voluntarios representan el 75 por ciento del número total de personas enviadas a su país de origen desde Francia.
EVACUACIÓN DE CAMPAMENTOS
El ministro sostuvo que “Francia es un Estado de Derecho” y que “las medidas de evacuación de terrenos públicos y privados ocupados de forma ilegal constituyen la aplicación de decisiones judiciales”. “Francia no puede aceptar que se multipliquen en su territorio las ocupaciones ilícitas de terrenos y que se constituyan verdaderas zona sin ley”, manifestó.
Las operaciones de evacuación han llevado a la detención de varios ciudadanos extranjeros, según indicó Besson, que añadió que con los detenidos se han aplicado los procedimientos previstos por las reglas internacionales y europeas, así como por la legislación francesa. “Francia continuará aplicando las reglas internacionales y europeas, así como sus propias leyes y decisiones judiciales”, afirmó el ministro.
Besson dijo que Francia acepta que sus ciudadanos que se encuentran en otros países de la Unión Europea sin respetar las condiciones de permanencia fijadas por la regulación europea sean reenviados, de manera voluntaria o forzosa, de la misma forma que “los ciudadanos europeos que se encuentren en su territorio sin respetar esas condiciones seguirán siendo reconducidos a sus países de origen de manera voluntaria o forzosa, independientemente de su origen étnico o su nacionalidad”.
“Francia lamenta las caricaturas e intentos de instrumentalización de su acción, que alimentan el riesgo de estigmatización de esta población”, añadió.