LONDRES, 7 (Reuters/EP)
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha pedido a un juez británico que frene su extradición a Suecia, donde le buscan por delitos sexuales, argumentando que no tendrá “un juicio justo” en este país y podría terminar siendo extraditado a Estados Unidos.
El australiano de 39 años, que ha provocado las iras de Washington por la publicación de miles de cables diplomáticos en las últimas semanas a través de su página web, es acusado en Suecia de abuso sexual y violación por dos ex voluntarias de Wikileaks. Assange ha negado en todo momento estos cargos.
El abogado de Assange, Geoffrey Robertson, ha argumentado hoy ante un tribunal de Londres que su cliente no podría tener un juicio justo en Suecia porque los procesos por violación normalmente suelen celebrarse a puerta cerrada.
“Uno no puede tener un juicio justo cuando la prensa y el público son excluidos del tribunal (...) existe un riesgo real de una violación flagrante de sus derechos”, señaló el letrado al inicio del primero de los dos días que durará la vista sobre su extradición. Las autoridades suecas han confirmado que el país este tipo de procesos se celebran a puerta cerrada.
Assange, que vestía un traje oscuro y corbata, fue jaleado por un pequeño grupo de partidarios a su llegada al Tribunal de Magistrados de Belmarsh esta mañana. Delante del edificio se habían congregado numerosos medios de comunicación de todo el mundo.
En su argumentario de 74 páginas remitido al tribunal, los abogados de Assange subrayan que existe el riesgo de que si fuera extraditado a Suecia, Estados Unidos podría a su vez pedir su extradición o entrega ilegal a este país, donde podría ser retenido en la base de Guantánamo, en Cuba, donde se lleva a miembros de Al Qaeda y los talibán, entre otros.
Asimismo, los abogados advierten de que si fuera extraditado a Estados Unidos existe el riesgo de que “fuera sometido a la pena de muerte” de ser acusado de espionaje por publicar los cables diplomáticos.
LA ACUSACIÓN LO RECHAZA
La fiscal, Clare Montgomery, ha señalado por su parte que no hay pruebas de que Assange corra el peligro de ser extraditado a Estados Unidos y, si esto ocurriera, Reino Unido tendría que dar primero su consentimiento.
Asimismo, Montgomery ha desestimado los argumentos de la defensa de que los fiscales suecos estaban abusando del proceso de la orden de arresto europea porque sólo quieren interrogar a Assange y no han decidido aún si juzgarle. “El procedimiento en Suecia requiere el interrogatorio antes de que un proceso formal de imputación pueda tener lugar”, ha subrayado.
Los motivos para rechazar la solicitud de extradición se sustentan, principalmente, en si ésta violaría los Derechos Humanos del sospechoso o si la orden de arresto se gestionó de forma adecuada. Estados Unidos está examinando si puede presentar cargos penales contra él por los cables diplomáticos.
La abogada Gemma Lindfield, que representa a las autoridades judiciales suecas, indicó en una vista previa en Londres que el caso de extradición contiene cuatro presuntos delitos de agresión sexual cometidos por Assange contra dos mujeres en Estocolmo en agosto de 2010.
La acusación por parte de 'Miss A' señala que Assange “abusó sexualmente de ella” por no atender a su petición de que usara un preservativo mientras practicaba sexo con ella.
Por su parte, 'Miss W' denuncia que Assange tuvo sexo con ella sin preservativo mientras estaba dormida, algo que los fiscales afirman equivale a la categoría menos severa de violación contemplada en Suecia, susceptible de una pena máxima de cuatro años de cárcel.