Las autoridades del Consejo Nacional de Transición (CNT) han anunciado el hallazgo de una fosa común con 1.270 cuerpos que podrían ser de las víctimas de la masacre de 1996 de reclusos de la prisión de Abú Salim a manos de las fuerzas de seguridad del régimen de Muamar Gadafi.
“Estamos hablando de más de 1.270 mártires y debemos distinguir a cada uno de ellos para la identificación comparando sus ADN con miembros de sus familias”, ha explicado un responsable médico, el doctor Osman Abdul Jalil. “Puede que tardemos años en conocer la verdad”, añadido.
Un portavoz militar del CNT ha explicado que tuvieron noticia de la fosa, ubicada cerca de la prisión de Abú Salim, en el sur de Trípoli, hace unas dos semanas. El lugar fue hallado gracias al testimonio de presuntos implicados en la masacre, ahora arrestados.
La prisión de Abú Salim era la más conocida de las prisiones utilizadas por el régimen del derrocado líder libio, Muamar Gadafi, para encarcelar a los opositores políticos y en ella se perpetraban torturas de forma cotidiana.
De hecho, las protestas en Benghazi contra la detención de un abogado de las víctimas de la masacre de Abú Salim fue uno de los factores determinantes que favorecieron en febrero la sublevación contra el régimen gadafista que ha culminado con el derrocamiento del dirigente.