AMPATUAN (FILIPINAS), 25 (Reuters/EP)
Las fuerzas de seguridad filipinas encontraron este miércoles otros seis cadáveres en el mismo lugar en el que se produjo la matanza del pasado lunes, lo que eleva a 52 el balance de esta masacre aparentemente relacionada con las disputas electorales entre dos importantes clanes locales del sur del país, según informaron las autoridades.
Aunque aún no se ha identificado a todas las víctimas, se cree que al menos 17 eran periodistas. Este dato la convierte en la mayor masacre de periodistas de la historia. El Gobierno ha declarado el estado de excepción en la provincia de Maguindanao (donde ocurrió la matanza), en el sur de la isla de Mindanao, y la ha ampliado a la provincia de Sultan Kudarat y a la ciudad de Cotabato. “Los perpetradores no escaparán a la Justicia”, declaró la presidenta del país, Gloria Macapagal Arroyo.
El pasado lunes, un convoy formado por periodistas y mujeres del poderoso clan Mangudadatu, que se dirigía a registrar a un miembro de la familia como candidato en las elecciones locales del próximo año, fue asaltado por un centenar de hombres armados, que los arrastraron hacia una colina y los asesinaron con fusiles M-16 y machetes. El clan sólo había enviado a sus mujeres con el convencimiento de que no serían atacadas. Muchos cadáveres fueron arrojados en una zanja que acababan de excavar y cubiertos con tierra.
Las luchas entre clanes son frecuentes en el sur de Filipinas. Los grandes rivales de los Mangudadatus son los Ampatuans. El patriarca de este clan, Datu Andal Ampatuan, ha sido elegido gobernador en los tres comicios anteriores. Los Mangudadatus han acusado a los Ampatuans de la matanza, pero de momento no se han practicado detenciones y las autoridades han preferido no pronunciarse. Los dos clanes guardan estrechas relaciones políticas con la presidenta Arroyo.
“Esperamos poder presentar una denuncia por lo penal lo antes posible, cuando concluyan el proceso de recogida de documentación y la investigación”, declaró a Reuters un subsecretario del Departamento de Justicia, Ricardo Blancaflor. “Estamos buscando evidencias directas que permitan determinar quiénes están detrás de estos truculentos asesinatos, y estamos recogiendo declaraciones y a la espera de los informes forenses para presentar la denuncia”, aclaró.