TEHERÁN, 9 (Reuters/EP)
Irán ha anunciado, coincidiendo con la celebración del Día de la Tecnología Nuclear, la fabricación de centrifugadoras de “segunda y tercera generación” para el enriquecimiento de uranio, una actividad condenada por la ONU porque Estados Unidos y sus aliados sospechan que podría estar encaminada a la fabricación de la bomba atómica y no simplemente para la generación de energía en centrales eléctricas, tal como sostiene Teherán.
El director de la Agencia de la Energía Atómica Iraní, Fereidun Abbasi, anunció en concreto que ya se han producido y fabricado centrifugadoras de “segunda y tercera generación”, recoge la agencia de noticias oficial, IRNA. Ya se habrían instalado dos cadenas de montaje y las nuevas centrifugadoras estarían ya en la central de Natanz produciendo uranio enriquecido al 20 por ciento.
Es necesario uranio de una pureza de más del 90 por ciento para fabricar bombas nucleares, aunque para su uso como combustible nuclear basta con un enriquecimiento de aproximadamente el 5 por ciento.
La celebración del Día de la Tecnología Nuclear se ha visto empañada este año por los retrasos en la entrada en funcionamiento de la central nuclear de Bushehr, la primera del país, debido a un problema técnico en el núcleo del reactor. La planta está siendo construida en virtud de un acuerdo alcanzado con el Gobierno ruso.
Sin embargo, el ministro de Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi ha asegurado este sábado que ya se han vuelto a reinsertar las barras de combustible nuclear retiradas el pasado mes de octubre tras ser sometidas a un proceso de limpieza. Así, dijo que la central alcanzará su “fase crítica” entre el 5 y el 10 de mayo.
También ha intervenido en los actos del Día de la Tecnología Nuclear el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien comparó el recelo de las potencias occidentales ante el programa nuclear iraní a su actitud cuando Irán nacionalizó la industria petrolera, en la década de 1950. “Si evaluamos los logros de Irán en el ámbito nuclear, podrían superar en importancia a los de la nacionalización de la industria petrolera. Entonces la independencia y el honor de la nación eran más importantes que el petroleo en sí”, ha afirmado.