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Japón espera reducir a la mitad la radiación en dos años

TOKIO, 26 (Reuters/EP)

El Gobierno de Japón pretende reducir a la mitad, en un periodo de dos años, los niveles de radiación en las zonas contaminadas por la crisis desatada en la central nuclear de Fukushima-1 por el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.

La forma de conseguirlo será eliminando partes del suelo, plantas y árboles y limpiando tejados en una zona que abarca miles de kilómetros cuadrados. Esta tarea costará decenas de miles de millones de euros y, posiblemente, impedirá que miles de personas evacuadas puedan volver a sus casas o que lo hagan antes de que pasen varios años.

El Gobierno calcula que en un lugar contaminado la radiación disminuye en torno a un 40 por ciento durante los dos años siguientes de forma natural, y pretende acelerar el proceso a través de ciertas actividades hasta alcanzar el 50 por ciento, según las pautas de limpieza que se han dado a conocer este viernes.

El ministro para la Prevención de Accidentes Nucleares y la Recuperación Posterior, Goshi Hosono, ha explicado en una rueda de prensa que “el objetivo es reducir los niveles de radiación a la mitad durante los dos próximos años en las zonas afectadas, y en un 60 por ciento durante el mismo periodo en lugares frecuentados por niños”.

Otro objetivo fundamental del Gobierno es bajar la radiación hasta los 20 milisieverts al año, el umbral por debajo del cual ya no es necesaria la evacuación, en los lugares donde actualmente se supera ese nivel. En algunas partes de la zona evacuada, los niveles de radiación son muy superiores a esa cifra, según los datos difundidos por las autoridades esta semana.

“En última instancia, queremos alcanzar esa meta en un periodo más corto. La tecnología sigue avanzando y, con la financiación gubernamental y el esfuerzo suficientes, se puede conseguir”, ha asegurado.

Las autoridades han prohibido la entrada en un área que abarca un radio de 20 kilómetros desde la central nuclear dañada por el terremoto y el tsunami. Unas 800.000 personas tuvieron que marcharse de allí.

Las pautas del Gobierno también establecen un proceso de limpieza concienzudo en lugares frecuentados por niños, como colegios o parques, donde se pretende conseguir que la radiación no supere el nivel de 1 milisievert al año.

La zona que hay que limpiar podría ser de entre 1.000 y 4.000 kilómetros cuadrados --entre el 0,3 y el 1 por ciento de la superficie total de Japón-- y el coste del proceso podría llegar a superar los 10 billones de yenes (casi 90.000 millones de euros), según los expertos.

Un problema que puede surgir es que al eliminar la capa arable de la tierra, se pueden arruinar zonas agrícolas fértiles.

El Gobierno ha dicho que se encargará de toda la tierra y los escombros que retire durante el proceso de limpieza, pero todavía no tiene una solución permanente para almacenar el material radiactivo, que de momento tendrá que permanecer dentro de las localidades.

“Reitero que la prefectura de Fukushima no será el lugar donde finalmente se traten los escombros”, ha declarado Hosono.