La Junta Militar de Birmania (Myanmar) aplastó este viernes con violencia los desesperados intentos de protesta llevados a cabo en Rangún por la población, a la que casi ha aislado del resto del mundo mediante el corte de las comunicaciones.
A tiros o a bastonazos, las fuerzas de seguridad dispersaron a lo largo del día a decenas de grupos de birmanos que se asomaron a las mismas calles casi desiertas, en las que tras tres días de protestas han muerto al menos 15 personas, entre ellas dos extranjeros. Casi todas las calles del centro de Rangún fueron bloqueadas con alambradas de espinos, y los soldados, a medida que avanzaron las horas, parecían tener controlada la situación.
Antes ocuparon los mayores monasterios budistas para impedir la salida de los monjes, y estrecharon el cerco en torno a las pagodas de Sule y de Shwedagon, los dos puntos emblemáticos de los manifestantes. Al menos dos personas fueron heridas por disparos cuando los soldados apostados cerca de la pagoda de Sule dispersaron una manifestación integrada por unas dos mil personas, según indicaron testigos.
Unas pocas horas antes, en la misma zona, los cuerpos de seguridad frustraron pronto una protesta organizada por la Liga Nacional para la Democracia (LND), la formación política que lidera la cautiva Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, y la única que resiste a la presión de la Junta Militar.
El embajador australiano en Birmania, Bob Davis, aseguró que la cifra de víctimas mortales de la represión emprendida por las fuerzas de seguridad es “significativamente mayor”. Residentes en Rangún denunciaron que las tropas retiran velozmente los cadáveres de la calle para ocultar la cifra real de muertos.
Entretanto, tropas del Ejército a las ordenes del Mando Central y del Mando del Sureste partieron en dirección a Rangún, mientras que aviones militares despegaban de la base aérea de Matehtilar, informó radio Mizzina. El nuevo movimiento de tropas, de acuerdo al diario disidente Irrawaddy, se produjo en medio de señales de que han surgido disensiones en el seno de la Junta Militar, entre el general Than Shwe, y su segundo, el general Maung Aye, por la respuesta para acallar las manifestaciones.
La misma fuente informó de que el general Maung Aye tenía previsto reunirse con Suu Kyi, quien, de acuerdo a fuentes diplomáticas europeas, fue trasladada al complejo militar de Yemon, situado a las afueras de Rangún.