BAGDAD, 10 (Reuters/EP)
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha advertido de que las tropas de Estados Unidos que permanezcan en el país para labores de entrenamiento militar, una vez cumplida la retirada de las tropas (prevista para finales de este año), no gozarán de la misma impunidad de la que han disfrutado hasta ahora.
En su lugar, Al Maliki propone que los soldados de EEUU actúen integrados dentro unidades más amplias de la OTAN o bien como parte de la actual misión de entrenamiento dependiente de la Embajada norteamericana.
“Tendremos entrenadores de seguridad y expertos en las armas estadounidenses que hemos adquirido, pero sin inmunidad y sin necesidad de que intervenga el Parlamento (iraquí)”, declaró Al Maliki en una entrevista a Reuters.
Estas nuevas condiciones se deben a que el primer ministro iraquí está convencido de que el Parlamento, si bien aceptaría la presencia de este contingente, jamás volverá a permitir que los soldados estadounidenses operen fuera de la legalidad iraquí.
“Se podría pensar que la retirada y la inmunidad podrían ser entendidas de forma negativa, pero tanto nosotros como los estadounidenses lo entendemos positivamente y sabemos que ambos países deben cooperar estrechamente”, añadió el primer ministro iraquí.
En lo que a cifras se refiere, Al Maliki reitera que el número de soldados estadounidenses que se queden el país debería ser menor que los 3.400 operativos que ha recomendado Estados Unidos. “No necesitamos un número tan grande”, estimó Al Maliki. “Seguimos negociando este aspecto”, señaló, “pero la parte más importante de las conversaciones se está centrando en la legalidad (de la presencia de los soldados)”.