Las fuerzas de seguridad de Marruecos han atacado a primera hora de este lunes el campamento de resistencia levantado a las afueras de la capital y que habían sitiado este domingo. “Han entrado con una violencia enorme, como si fuera un combate entre ejércitos, cuando saben que no tenemos armas, no tenemos ni cuchillos de cocina”, aseveró, Brahim Ahmed, del comité organizador, a Europa Press.
“Pedimos al Polisario que cese las negociaciones, el alto el fuego ya ha terminado”, manifestó. “Tenemos que volver a la guerra, es el único diálogo que puede entender Marruecos”, agregó el representante saharaui, quien exigió también que España pida cuentas a Rabat por esta “masacre”.
Según informa Acn Press, el Ejército marroquí comenzó a actuar en torno a las 06.00 horas en la zona, donde había entre 15.000 y 20.000 jaimas. El detonante habría sido la llegada de alrededor de 3.500 simpatizantes más, que tenían el objetivo de asentarse en el lugar junto con el resto de saharauis.