MOSCÚ, 30 (EUROPA PRESS)
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, afirmó este viernes que son inaceptables los intentos por justificar las represiones durante el régimen estalinista bajo el pretexto del interés último del Estado.
Medvedev realizó estas declaraciones de cara a la celebración hoy del día que conmemora a las víctimas de la represión política. “Millones de personas en la Unión Soviética murieron como resultado del terror y de las acusaciones falsas, pero aún escuchamos que estos sacrificios enormes podrían estar justificados por el interés del Estado”, aseguró.
“Estoy convencido de que ningún objetivo de desarrollo del país ni sus éxitos ni ambiciones deberían lograrse mediante el sufrimiento humano y la pérdida de personas”, prosiguió. “No hay nada más sagrado que una vida humana, y las represiones no pueden justificarse”, aseguró, según recoge la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
El presidente ruso también expresó sus preocupaciones sobre el hecho de que los jóvenes rusos tengan un conocimiento escaso sobre los sucesos trágicos que se han producido en el pasado del país, un pasado que llevó al exterminio en todas las capas de la sociedad rusa. “Es importante que se impidan todos los intentos de defender, bajo el pretexto de restaurar la justicia histórica, a los que destruyeron a su propio pueblo”, añadió.
Medvedev también cree que los ciudadanos rusos deben aceptar el pasado de su país tal y como se ha producido, y luchar contra el deseo de olvidar sus momentos más oscuros. “Estoy convencido de que el recuerdo de nuestras tragedias nacionales es tan sagrado como el recuerdo de nuestras victorias, y es muy importante que nuestros jóvenes puedan tener una respuesta emocional a uno de los sucesos más trágicos en la historia de Rusia”, indicó el dirigente.
“Sin el conocimiento de la historia, complicada y controvertida, de nuestro país, no podremos comprender las causas de los problemas y las dificultades que Rusia experimenta hoy”, afirmó el presidente, quien añadió que corresponde a la generación actual transmitir la historia, tal y como sucedió, a las generaciones futuras.