Merkel: ''Sería un fracaso histórico no tener Constitución Europea en 2009''

La canciller alemana, Angela Merkel, confirmó este jueves su propósito de definir a finales del actual semestre presidencial alemán en la UE una “hoja de ruta” que permita resolver la cuestión constitucional antes de las elecciones europeas de 2009. “Otra cosa sería un fracaso histórico”, dijo Merkel al presentar el programa de la presidencia alemana ante el pleno del Parlamento Europeo.

La canciller defendió que el nuevo tratado debe prever nuevas “reglas” de funcionamiento en las instituciones europeas, clarificar el reparto de competencias entre la UE y los Estados miembros e incorporar la figura del ministro de Exteriores europeo. “Esta (última) ya es razón suficiente para un Tratado Constitucional”, dijo Merkel, que puntualizó también que el nuevo texto debe evitar ser “demasiado farragoso”.

El método para sacar el tema constitucional del “callejón sin salida” en que ha quedado tras el rechazo al proyecto original en Francia y Alemania, pasa en primer término por realizar “consultas confidenciales con los gobiernos para conocer sus objeciones”, dijo la canciller. Merkel descartó la sugerencias de algunos eurodiputados de abrir una nueva convención constitucional -“el tiempo del debate general ha pasado”- o de organizar un referéndum único en toda Europa -“no me parece factible”, dijo.

Además, sin citar a nadie, lanzó un mensaje a los países que, como el Reino Unido, son reacios a supeditar la entrada de Croacia o de otros países candidatos a la UE a una reforma institucional previa. “Los que están a favor de continuar la ampliación, y yo tengo mis dudas, tienen que saber que con la base jurídica actual no tenemos ninguna posibilidad de que haya más ampliaciones”, subrayó.

En sus intervenciones posteriores, el presidente de Izquierda Unitaria Europea, Francis Wurtz, o el liberal británico Andrew Duff, criticaron la iniciativa de España y Luxemburgo de reunir, el próximo 26 de enero en Madrid, a los 18 Estados que han ratificado el proyecto de Constitución. En su réplica, Merkel no se desmarcó de la cita, pero sí señaló que “estos 18 Estados (entre los que se encuentra Alemania) no pueden resolver solos” el problema, y rechazó la idea de que haya “países buenos o malos” en función de si han ratificado o no el texto.

En la agenda exterior, la canciller avanzó que Berlín tratará de abrir las negociaciones para un nuevo acuerdo de cooperación con Rusia, implicar a Estados Unidos en la lucha contra el cambio climático, definir el estatuto de la provincia serbia de Kosovo y promover avances en el conflicto de Oriente Medio.

“Diversidad” y “universalidad”

Pese a sus propuestas concretas, el discurso de Merkel ante el pleno tuvo un marcado tono filosófico, que giró en torno a la “diversidad” y “universalidad” como sustratos comunes de Europa y que suscitó constantes aplausos de los eurodiputados. “El alma europea es la tolerancia”, concluyó Merkel, para advertir después que este respeto a la diferencia no debe confundirse con una “falta de opinión”.

“Europa jamás debe ser comprensiva con la intolerancia, con la violencia, el extremismo de izquierda o de derecha o religioso”, dijo. Por otro lado, la canciller destacó la conveniencia de poner en práctica el mecanismo de presidencia colegiada previsto en el proyecto constitucional original.

Tras su discurso ante el pleno, Merkel compareció en rueda de prensa junto a los dos próximos presidentes de turno de la UE, el primer ministro portugués José Socrates, y el esloveno Janez Jansa, para reafirmar su intención de desarrollar un “programa conjunto”. Socrates mencionó su propósito de relanzar “el diálogo político con América Latina”, así como de abordar la cuestión migratoria en la cumbre prevista con África para el segundo semestre de 2007.