Al menos 16 militares y 12 policías marroquíes mueren

Al menos 16 militares y 12 policías marroquíes habrían muerto en los disturbios registrados este lunes en El Aaiún, según ha informado a Europa Press un vecino de El Aaiún, Brahim Ahmed, en declaraciones a Europa Press.

“Hay 16 militares muertos, 12 policías muertos”, aseguró Ahmed desde una vivienda de El Aaiún. “Continúan los enfrentamientos y han armado a los colonos”, indicó.

Los manifestantes, que han tomado el centro de El Aaiún enarbolando banderas saharauis, habrían incendiado dos gasolineras y la mayoría de los edificios oficiales, incluidas las sedes de la radio y la televisión pública marroquí, según los saharauis.

La cifra de fallecidos entre los saharauis es más confusa, pero Ahmed aseguró haber visto él mismo a un adolescente muerto en la ciudad de El Aaiún. “Hay un adolescente de 14 años muerto por disparos del Ejército. Tenía un orificio de bala en la cara”, explicó Ahmed. Además, diversas fuentes hablan de entre siete y doce muertos durante el asalto al campamento de protesta.

El Polisario, en concreto, asegura que son doce los fallecidos en el campamento e incluso da algunos nombres concretos: Abdel Fatah Baganna, Babi el Gargar, muertos, y Mbeirkat Jaled o Uld el Jalil, heridos.

Versión marroquí

La delegación del Gobierno marroquí en El Aaiún ha asegurado a Europa Press que el asalto efectuado este lunes por las fuerzas de seguridad contra el campamento de resistencia levantado en las afueras de la capital saharaui se ha llevado a cabo “con pleno respeto de la legislación vigente”. Asimismo, fuentes de seguridad marroquíes aseguraron a Reuters que el asalto se efectuó “con mandato judicial” y que se han registrado “unos pocos heridos en ambas partes”.

Fuentes de la delegación del Gobierno aseguraron a Europa Press que “las fuerzas de seguridad, compuestas por la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares”, han actuado “bajo la supervisión de las autoridades judiciales y con pleno respeto de la legislación vigente en tales casos”.

Los asaltantes, prosiguieron, han detenido “en el campo de Gdeim Izik, al este de la ciudad de El Aaiún, a algunos individuos con antecedentes judiciales, y a otros en busca y captura después de la comisión de delitos, así como a algunos elementos oportunistas sin relación con las demandas sociales”, que “tenían previsto explotarlas con fines políticos, de acuerdo con una agenda bien calculada”.

“Estos individuos han ocultado de forma sistemática los resultados del diálogo iniciado hace semanas por las autoridades públicas sobre las demandas sociales expresadas por los saharauis en el campamento, han alterado su contenido, y han hecho uso de violencia física y psicológica contra los residentes del campo, especialmente los ancianos y las mujeres, con el fin de impedir que salgan del campamento, o desmantelar sus tiendas de campaña”, prosiguieron las citadas fuentes.

Según la delegación de Gobierno, “las autoridades públicas han lanzado esta operación con el fin de mantener el orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos, después de haber agotado todos los intentos de establecer un diálogo serio y responsable, y después de que estos individuos ahora detenidos hayan emprendido acciones insoportables, en un acto de desafío flagrante de la ley”.

Por otra parte, fuentes oficiales marroquíes aseguraron a Reuters que las fuerzas de seguridad habían atacado bajo mandato judicial debido a que algunos activistas obligaban a la gente a permanecer dentro del campamento.

Desde la delegación del Gobierno marroquí en El Aaiún aseguran que la noticia sobre siete saharauis muertos es “pura propaganda” de una ONG pro Polisario, ya que los nombres y apellidos de los ciudadanos presuntamente fallecidos en el desalojo del campamento “son completamente ficticios y no existen”.

En cambio, estas fuentes explicaron en declaraciones a Europa Press que durante la intervención un gendarme y un bombero fueron “golpeados hasta la muerte” cuando intentaban apagar un incendio declarado en una de las jaimas del campamento.

Fuentes saharauis aseguran que las protestas por la intervención contra el campamento de protesta de El Aaiún se están reproduciendo también en Esmara y Bojador, las otras dos ciudades más importantes del Sáhara Occidental.