Milicias chiíes atacaron este viernes mezquitas y viviendas de la comunidad suní en Bagdad y causaron al menos 30 muertos, en una aparente venganza por la matanza del barrio chií de Ciudad Sadr, donde la víspera perecieron 203 personas en varios atentados.
Además, los milicianos del Ejército del Mahdi se enfrentaron a las tropas estadounidenses que penetraron en el llamado Sector 75, al este del barrio bagdadí de Ciudad Sadr, para liberar a un soldado retenido, en combates en los que se vio involucrado también un helicóptero que sobrevolaba la zona.
Los actos de venganza perpetrados por las milicias del Ejército del Mahdi se concentraron especialmente en el barrio bagdadí de Hurriya, de mayoría chií, donde destruyeron cuatro mezquitas y quemaron siete viviendas, casi todas pertenecientes a la minoría suní que reside en este barrio.
El ministerio de Interior aseguró que la situación está controlada después de la llegada de las fuerzas estadounidenses a este barrio para intentar calmar la tensión y las operaciones de venganza por los atentados del jueves en Ciudad Sadr.
También este viernes ese barrio, considerado feudo del Ejército del Mahdi, volvió a ser escenario de duros enfrentamientos entre estas milicias y las tropas estadounidenses que intentaban liberar a un soldado de EEUU supuestamente retenido por sus secuestradores desde el 23 de octubre.
Un helicóptero estadounidense llegó a disparar sobre la multitud cuando, al parecer, sus ocupantes creyeron que eran atacados desde una tienda de campaña -habilitadas para los funerales del jueves-, cuando en realidad eran chiíes que disparaban al aire a la usanza árabe.
Los disparos del helicóptero causaron cuatro heridos, pero probablemente hay más víctimas en los enfrentamientos anteriores y posteriores.
Por otra parte, un suicida hizo explotar un coche bomba contra una patrulla militar estadounidense en Mosul (400 kilómetros al norte de Bagdad), según fuentes policiales, que no supieron decir si ha habido víctimas.
Por la mañana, otros dos atentados suicidas -uno con coche bomba y el otro mediante un cinturón explosivo- ocasionaron 22 muertos en la ciudad de Tel Afar, 470 kilómetros al noroeste de Bagdad.
Estos atentados de este viernes se registraron mientras los chiíes enterraban a sus muertos por el atentado del jueves, el más mortífero de toda la posguerra en Irak, ya que murieron 203 personas por la explosión de seis coches bomba.