MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Las autopsias practicadas a diez de los 17 manifestantes muertos durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad entre el viernes de la semana pasada y principios de ésta en el centro de El Cairo han confirmado que todos ellos fallecieron por heridas de bala, según ha revelado el director de la Autoridad de Medicina Forense, Ehsan Kamil Georgi, al diario 'Al Masry al Youm'.
Según ha explicado Georgi, la Autoridad Forense ha completado la autopsia de diez de las víctimas y los informes serán enviados con toda probabilidad este mismo sábado a los jueces.
De acuerdo con este responsable, los fallecidos presentaban heridas de bala de calibre 9 milímetros y los proyectiles fueron disparados a una distancia superior a medio metro, lo que dificulta el determinar la distancia exacta desde la que se produjo el disparo.
Entre los fallecidos figura un estudiante de medicina que recibió un disparo en la cara mientras atendía a los heridos durante los disturbios que comenzaron frente a la sede del Gobierno el viernes y se extendieron durante el fin de semana a la próxima plaza Tahrir y a otras calles aledañas.
Por su parte, el subdirector de la Autoridad, Ashraf al Refaie, ha señalado que ha supervisado la autopsia de un joven que murió bajo custodia y que presentaba heridas en la cabeza que provocaron una hemorragia cerebral.
Preguntado sobre si había sido torturado, ha indicado que se encontraron “heridas que podrían ser resultado del uso de un palo”, pero el informe forense definitivo de este caso será remitido este domingo a los jueces, ha precisado.
JUICIO CONTRA MANIFESTANTES
Entretanto, el Tribunal Supremo de Emergencia de Seguridad del Estado egipcio ha iniciado la primera sesión del proceso contra 76 manifestantes acusados de atacar y provocar daños en las embajadas de Israel y Arabia Saudí en El Cairo.
La audiencia ha comenzado en medio de fuertes medidas de seguridad y familiares de los detenidos se han congregado delante del tribunal con pancartas en las que se pide su liberación y se denuncia que el caso está amañado, según informa el diario 'Al Ahram' en su edición electrónica.
Los manifestantes están acusados de uso ilegal de la violencia, intento de irrumpir en la sede de la Dirección de Seguridad de Giza, posesión ilegal de armas e incendiar coches. Todos ellos fueron detenidos durante las protestas que se produjeron frente a la Embajada israelí en El Cairo el pasado mes de septiembre.
Los manifestantes también se concentraron frente a la Embajada saudí, próxima a la israelí, para denunciar la postura a favor del ya expresidente Hosni Mubarak que según ellos tiene el régimen saudí.