MADRID, 30 (Reuters/EP)
Níger se prepara para celebrar mañana elecciones presidenciales y parlamentarias para devolver el país a un gobierno civil, a sabiendas de que cualquier retraso en los comicios podría poner en peligro la estabilidad del país africano, enzarzado en una batalla contra la presencia, cada vez mayor, de aliados de Al Qaeda en el país.
Mañana, los 6,7 millones de votantes registrados elegirán entre diez candidatos presidenciales --entre ellos la primera aspirante femenina a dirigir el país-- y depositarán su papeleta para 116 escaños en juego a nivel nacional.
Sea quien sea el vencedor de las presidenciales, deberá restaurar el Gobierno civil del país tras el golpe de estado del pasado mes de febrero dirigido por Salou Djibo, que acabó con el régimen del presidente Mamadou Tandja. Sin embargo, muchos dudan de que este triunfo pueda romper el ciclo de golpes y contragolpes al que se encuentra sumido el país desde que en 1960 lograra su independencia de Francia.
“No hay duda de que regresaremos a un Gobierno constitucional, pero eso no va a solucionar todos los problemas del país”, explicó a 'The Canadian Press' el director del Instituto Democrático de Níger, Serge Hundolo.
Precisamente el ex presidente Tandja, de 72 años, llegó al poder por estos métodos en 2000 y revalidó su mandato de la misma forma en 2004. En 2009 terminó hartando a la población con un intento de reforma constitucional para perpetuarse indefinidamente en el poder.
El golpe de Estado que derrocó a Tandja instauró el autodenominado Consejo Supremo para la Restauración de la Democracia, que prometió luchar contra la corrupción y convertir el país “en un ejemplo de democracia y buen gobierno”. El Consejo aprobó una nueva constitución --la séptima desde 1960-- y concedió a los golpistas un margen de maniobra lo suficientemente amplio como para convocar elecciones.
AMBIENTE ELECTORAL
En la capital, Niamey, se han levantado tiendas de campaña entre una cacofonía de música y consignas para luchar contra la corrupción, el desempleo, la inseguridad y la restauración de los sectores educativo y sanitario.
Entre los favoritos se encuentra el opositor Mahamadou Issofou, cuyo partido dominó los comicios locales celebrados el pasado 11 de enero. Su ventaja, no obstante, podría verse amenazada por la aparición de una nueva coalición conformada por dos ex primeros ministros de Tandja --Seini Oumarou y Hama Amadou-- quienes este mes han comprometido una alianza con otros cuatro candidatos para prestarse mutuo apoyo en el caso de una segunda vuelta.
“Y estos hombres ya han gobernado juntos”, recuerda el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Niamey, Souley Adji. “Querríamos ver un cambio político en la vieja guardia, pero me temo que no va a ser posible”.
A pesar de ser uno de los principales exportadores de uranio del mundo, Níger suele ocupar los últimos lugares del Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas --en 2010 ocupaba el puesto 167 de 169--. En particular, el sureste del país todavía se está recuperando de las devastadoras inundaciones y las pobres cosechas del año pasado, que han causado una crisis alimentaria y puesto en peligro la vida de la mitad de los 15 millones de personas que viven en el país. La esperanza de vida es de 52 años y las oportunidades de empleo para los más jóvenes, prácticamente nulas.
“Sea quien sea el nuevo presidente, si no encuentra una solución al desempleo, deberá enfrentarse a la ira de la juventud”, advirtió el graduado universitario Soumaila Abdou, ahora desempleado.
DESORGANIZACIÓN
La Junta ha rechazado de pleno todas las peticiones formuladas por algunos grupos políticos para aplazar las elecciones ante los numerosos fallos de organización registrados durante los comicios de hace dos semanas.
De cara a las presidenciales y parlamentarias, los problemas se acentúan. Por ejemplo, las papeletas de votación para los casi siete millones de ciudadanos registrados todavía no estaban listas a menos de tres días de las elecciones. De igual modo, los equipos de votación sólo se han instalado en tres de las ocho regiones.
“No quiero ni oír que tenemos que esperar. Lo quiero todo hecho y lo quiero hoy”, declaró el líder de la Junta a la radio estatal.
Por otra parte, el nuevo presidente deberá tener en cuenta la cada vez mayor presencia de Al Qaeda en el país conforme crece el número de secuestros de ciudadanos extranjeros. La célula regional de la red terrorista ya se ha atribuido los secuestros y posteriores asesinatos de dos ciudadanos franceses en la capital.
De momento, permanecen retenidos siete ciudadanos extranjeros, entre ellos cinco nacionales galos que fueron secuestrados el pasado mes de septiembre en la ciudad minera de Arlit. Se cree que se encuentran retenidos en algún lugar del desierto y temen que hayan sido trasladados a Malí.