El presidente electo de EEUU, Barack Obama, expresó este martes su “profunda preocupación” por las muertes de civiles en Israel y Gaza.
En declaraciones a la prensa tras una reunión con su equipo económico, Obama, que había sido blanco de críticas por su silencio en torno a la violencia en la zona, aseguró que tras su investidura el próximo día 20 su Gobierno se “implicará de manera activa y consistente” en el conflicto en Oriente Medio.
El presidente electo insistió en que hasta entonces no se pronunciará sobre la situación debido a que “presidente sólo hay uno” (George W. Bush).
No obstante, subrayó que tras la investidura tendrá “mucho más que decir” y declaró que “la pérdida de vidas civiles en Gaza e Israel es para mí una fuente de profunda preocupación”.
Obama hablaba después de que disparos de artillería mataran al menos a 40 palestinos en una escuela gestionada por las Naciones Unidas en la que se habían protegido civiles, en el campo de refugiados de Yebalia, en Gaza.
Cita de Condoleezza Rica en la ONU
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, viaja este martes a Nueva York para reunirse en la ONU con ministros árabes de Exteriores y promover un plan de alto el fuego entre Hamás e Israel.
La titular de la diplomacia estadounidense permanecerá hasta el miércoles en Nueva York, donde también mantendrá conversaciones con el ministro de Exteriores de Turquía, Ali Babacan.
Rice asistirá, asimismo, a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, fijada para esta tarde para tratar de detener la intervención israelí en Gaza.
El presidente palestino, Mahmud Abás, prevé presentar ante el máximo órgano de la ONU un nuevo proyecto de resolución en el que se insta a un alto el fuego, al levantamiento del bloqueo de Gaza y al despliegue de observadores internacionales.
Dudas sobre la decisión de EEUU
La duda es si EEUU cederá a las presiones y apoyará un texto de esta naturaleza, después de que el sábado impidiera la adopción en el Consejo de una declaración presidencial que instaba al cese de la violencia.
Según explicó el lunes el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, Washington busca un alto el fuego “sostenible, duradero y sin límite de tiempo” basado en tres pilares.
Entre los elementos que debe incorporar esa tregua tienen que estar el fin de los lanzamientos de cohetes, la apertura de los pasos fronterizos y una solución a los túneles subterráneos, por los que entra el contrabando de armamento.
La ofensiva que Israel lanzó el pasado 27 de diciembre ha causado la muerte de al menos 575 palestinos y heridas a otros 2.700.