NUEVA YORK, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha pedido al Senado estadounidense que ratifique inmediatamente el nuevo tratado START de reducción de armas nucleares. De lo contrario, el país se expone a “empezar desde cero”, con el consiguiente “riesgo para la seguridad” al desactualizarse la información de la que dispone actualmente sobre la tecnología nuclear rusa.
En su discurso semanal, Obama recordó constantemente que el tratado se cimenta sobre la administración de Ronald Reagan y parte de una idea muy simple: “como las dos naciones que poseen el 90 por ciento de las armas nucleares del mundo, Estados Unidos y Rusia tienen la responsabilidad de trabajar juntos para reducir sus arsenales”.
Obama indicó que el nuevo tratado START hace bueno el lema de Reagan “Confía, pero Verifica”, al retomar la práctica de enviar investigadores a Rusia para comprobar el desarrollo de su tecnología nuclear, por no mencionar la reducción en un tercio el número de armas nucleares y de vehículos de lanzamiento.
“El tratado nos ha ayudado a reiniciar nuestras relaciones con Rusia, que desembocan en beneficios concretos”, indicó el presidente, quien advirtió de que el actual estado de cooperación bilateral “estará en peligro si el Senado no aprueba el nuevo tratado”.
El presidente estadounidense aseguró que si el nuevo acuerdo no supera la votación del senado, “Estados Unidos no tendrá inspectores en territorio ruso, y no se tendrá la capacidad de verificar las actividades rusas” lo que podría “arriesgar la relación construida entre ambos países para presionar a Irán, la ruta de tránsito de suministros a Afganistán a través de Rusia” y, en términos generales, “el desbaratamiento de décadas de liderazgo estadounidense en cooperación militar, así como de cooperación interpartidista en este ámbito”.
“Nuestra seguridad y nuestra posición en el mundo están en peligro”, advirtió el presidente, para el que se ha acabado el tiempo de las preguntas. “Hemos respondido todas y cada una de ellas”, indicó Obama, quien recordó que “cada día que el tratado no se ratifica, Estados Unidos pierde confianza en la comprensión que tiene actualmente en la tecnología nuclear rusa”.
“La elección”, concluyó Obama, “está clara: el bloqueo del nuevo tratado START se trata una jugada peligrosa para la seguridad nacional estadounidense”.