TOKIO, 19 (EUROPA PRESS)
La Policía de Japón ha publicado un nuevo balance que deja en 7.197 las víctimas mortales del terremoto y el tsunami del viernes 11 de marzo. Al mismo tiempo, 10.905 personas siguen desaparecidas.
Ocho días después de la tragedia todavía se mantienen los trabajos de búsqueda de cadáveres y personas en paradero desconocido, pero cada vez se concentran más esfuerzos en la construcción de nuevas viviendas. Unas 387.000 personas han sido evacuadas y se reparten entre 2.200 refugios.
Este sábado ha comenzado la construcción de unas 200 viviendas temporales en Rikuzentakata (prefectura de Iwate), una de las ciudades más afectadas por el terremoto y el tsunami. La agencia Kiodo informa de que el alcalde, Futoshi Toba, ha subrayado la necesidad de “seguir adelante” y superar la crisis actual.
El estadio Super Arena de Saitama acogerá a cerca de 5.000 personas, entre ellas muchos evacuados por la alerta nuclear en la central de Fukushima-1.
En Kamaishi, otra ciudad devastada de la misma prefectura, también hay intención de construir alojamiento temporal en cuanto lleguen los materiales adecuados para ello. En total el Gobierno de Iwate pretende construir 8.800 de estas casas.
El gobernador de la vecina Miyagi, Yoshihiro Murai, pidió a los supervivientes que se desplazaran a otras prefecturas debido a las dificultades por ofrecer alojamiento en el corto plazo. Ahora ha recibido ofertas de Kochi y otras prefecturas para alojar a los evacuados en vivienda pública.