NUEVA YORK, 22 (EUROPA PRESS)
El subsecretario general de Operaciones de Pacificación de Naciones Unidas, Hervé Ladsous, ha insistido este miércoles en la necesidad de encontrar una “solución política” al conflicto entre el Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) y los rebeldes del M23, que han ocupado el este del país africano.
“Claramente, detrás de las actividades militares, es necesario que haya una solución política, que hay que priorizar”, ha dicho Ladsous en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles tras reunirse a puerta cerrada con el Consejo de Seguridad para analizar la situación en RDC.
El 'número dos' ha considerado que las reuniones de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL) y entre los presidentes congoleño y ruandés, Joseph Kabila y Paul Kagame, respectivamente, que se han celebrado este miércoles en Kampala “son buenos ejemplos de los esfuerzos que hay que realizar para conseguir una solución política”.
En concreto, ha alabado la iniciativa del CIRGL que ha propuesto dos soluciones. En primer lugar, expandir el ámbito de actuación del Mecanismo de Verificación Conjunto, formado por expertos militares de varios países africanos, que fue desplegado el pasado mes de septiembre en la ciudad de Goma, para que asuma la seguridad de la frontera entre RDC y Ruanda.
En segundo, crear una fuerza internacional para que ayude a la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO) a pacificar las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, ubicadas en el este del país.
Ladsous ha revelado que la corriente general “se inclina más hacia la propuesta de desplegar una fuerza internacional neutral”, aunque ha subrayado que “de momento es simplemente un concepto que hay que desarrollar para poder materializarlo”.
En los últimos meses, la comunidad internacional ha debatido en distintos foros la posibilidad de desplegar una fuerza internacional para ayudar a las fuerzas congoleñas a recuperar la región oriental, sin embargo, todavía no se ha llevado a cabo debido a las reticencias de algunos países.
TOMA DE GOMA
Después de meses de enfrentamientos con las tropas congoleñas y de la MONUSCO, el M23, formado por militares sublevados, se ha apoderado del este de RDC y de la capital de Kivu Norte, Goma, en un movimiento que ha obligado a la comunidad internacional a agilizar sus movimientos ante el riesgo de que se desate una guerra civil.
Interrogado sobre la situación en Goma, Ladsous ha indicado que la MONUSCO “sigue en la zona” y que controla el principal aeropuerto, donde está realizando patrullas para garantizar la seguridad.
El jefe de Operaciones de Pacificación ha aprovechado para destacar el papel de los 'cascos azules' de Naciones Unidas en RDC. “Están para apoyar a las fuerzas congoleñas, pero también para proteger a los civiles, porque las patrullas tienen un efecto disuasorio”, ha explicado.
Así, ha subrayado las dificultades a las que se enfrentan los 'cascos azules' para cumplir su mandato. “No hay unas Fuerzas Armadas que apoyar y claramente, el mandato de la MONUSCO no es atacar directamente a los grupos armados”, ha apuntado.
Actualmente, la MONUSCO tiene desplegados 1.500 efectivos en Goma, 4.000 en Kivu Sur y 6.700 en Kivu Norte, así como en otro lugares amenazados por el grupo rebelde.
SITUACIÓN HUMANITARIA
Además, Ladsous se ha referido a la situación humanitaria en el este del país africano, indicando que hasta ahora 60.000 civiles han abandonado sus casas para huir de la violencia y que el M23 está llevando a cabo ejecuciones sumarias, cometiendo abusos sexuales y reclutando niños, entre otras violaciones de los Derechos Humanos.
“Es evidente que cualquiera que sea responsable del sufrimiento causado a la población civil tendrá que responder directamente ante la justicia por ello”, ha advertido el subsecretario general de Operaciones de Pacificación.
El jefe de la MONUSCO, Roger Meece, ha confirmado estas denuncias. “Hemos recibido informes sobre las ejecuciones sumarias de líderes gubernamentales y comunitarios que se niegan a cooperar con el M23, de abusos sexuales y de reclutamiento de niños”, ha dicho.
APOYO AL M23
Asimismo, Meece ha aclarado que, a pesar de que ha conseguido crear una administración 'de facto' en el este del país, “el M23 no ha conseguido el respaldo absoluto de ninguno de los grupos locales del este de RDC”.
Interrogado sobre el apoyo extranjero, el jefe de la MONUSCO ha apuntado que “el M23 está bien provisionado, ya que posee armas, munición y uniformes que claramente no proceden de las Fuerzas Armadas congoleñas”.
“Sus combatientes exhiben una gran fuerza, disciplina y sofisticadas tácticas militares en sus operaciones, que no son características de un grupo rebelde”, ha añadido Meece, en este sentido.
Naciones Unidas denunció el año pasado en un informe que altos cargos del Gobierno de Ruanda han apoyado al M23 a cambio de conseguir el control de los recursos minerales de RDC, algo que las autoridades ruandesas han negado insistentemente.