El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó finalmente una resolución sobre el Sáhara Occidental extendiendo por un año la Misión para la celebración de un Referendum de autodeterminación en el territorio (MINURSO)-
Asimismo el Consejo señala que “hace suya” la recomendación del Enviado personal del secretario general, Peter Van Walsum, de que “la visión realista y el espíritu de compromiso de las partes son esenciales para mantener el impulso de la negociación” entre Marruecos y el Frente Polisario.
No obstante, además de mencionarse anteriores resoluciones de la ONU sobre la materia, se insiste en que si bien en las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario no debe haber “condiciones previas”, su objetivo debe ser “alcanzar una solución, justa, definitiva y mutuamente aceptable que permita la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Tanto la introducción de la mención al “realismo” como la ausencia de ninguna consideración sobre el respeto de los Derechos Humanos -a la que se opusieron en días pasados tanto Marruecos como Francia- fue duramente criticada por algunos de los países que actualmente forman parte del Consejo de Seguridad, como Sudáfrica, Costa Rica y Panamá, si bien finalmente prevaleció la unanimidad por no romper el consenso formal que tradicionalmente ha existido sobre la cuestión en la ONU.
El holandés Peter Van Walsum, enviado personal del secretario general de la ONU para el conflicto, mostró la semana pasada en un informe su opinión personal de que “no existe suficiente presión internacional ante Marruecos para que abandone su reclamación de soberanía sobre el territorio y, por lo tanto, la independencia no es una propuesta realista”.
El borrador de la resolución aprobada a última hora de este miércoles había sido redactado por el llamado Grupo de Amigos del Sáhara, conformado por Francia, España, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia.
El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, manifestó en una entrevista publicada en el diario francés Le Monde que España y Francia trabajan para encontrar una solución al conflicto del Sáhara Occidental y para que las discrepancias que al respecto existen entre Marruecos y Argelia no sigan impidiendo la unidad del Magreb.