ISLAMABAD, 20 (Reuters/EP)
Pakistán tomará duras medidas contra las organizaciones humanitarias vinculadas a milicianos islamistas que intenten aumentar la indignación entre las víctimas de las inundaciones en el país, entre el temor de que su implicación en los esfuerzos de ayuda dañen la lucha contra los grupos milicianos como los talibán.
Mientras el Gobierno de Pakistán parece estar abrumado por la magnitud del desastre, las organizaciones islamistas, con muchos menos recursos, se han movido con rapidez para rellenar este vacío. No sería la primera vez que el Gobierno ha anunciado restricciones contra las ONG vinculadas a grupos milicianos. Los críticos afirman que las organizaciones prohibidas suelen volver a surgir con nuevos nombres, y que las autoridades no suelen estar interesadas en detener sus operaciones.
“A las organizaciones prohibidas no se les permitirá visitar las zonas afectadas por las inundaciones”, aseguró a Reuters el ministro del Interior, Rehman Malik. “Arrestaremos a los miembros de las organizaciones prohibidas que recojan fondos y los juzgaremos en virtud del Acta Antiterrorista”, añadió.
El presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, y un senador estadounidense alertaron ayer de que los milicianos estaban intentando promover su causa durante las inundaciones, algo similar a lo que sucedió después de que la Cachemira paquistaní se viera afectada en 2005 por un terremoto.
El senador estadounidense John Kerry, que visitó ayer las zonas afectadas con el presidente Zardari, indicó que deben tomarse medidas para impedir que alguien explote las frustraciones de los civiles. “Necesitamos dirigir las necesidades con rapidez para evitar que se explote la impaciencia de la gente, y creo que es importante que todos nosotros entendamos este desafío”, señaló Kerry, en una referencia clara a los talibán.
CUATRO MILLONES SIN CASA
Por otro lado, Naciones Unidas ha anunciado que más de cuatro millones de paquistaníes se han quedado sin hogar por las casi tres semanas de inundaciones, después de que se anunciara en un primer momento que dos millones de personas carecían de hogar tras las peores inundaciones vividas en el país.
Las agencias humanitarias han estado presionando para conseguir más fondos mientras intentan afrontar los principales problemas como el suministro alimentario, la falta de agua potable, el alojamiento y los brotes de enfermedades.
Además, el número de víctimas que necesitan ayuda humanitaria urgente ha aumentado desde los seis a los ocho millones de personas, según la ONU. “Dado que se trata de una situación que evoluciona, las cosas se están desarrollando. Nuestra estimación ha aumentado y ahora ocho millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente”, aseguró el portavoz de operaciones humanitarias de la ONU, Maurizio Giuliano.
El Centro Meteorológico de Pakistán espera lluvias y tormentas en Punjab, diferentes zonas del noroeste, Cachemira, Sindh y Baluchistán.
“De acuerdo con las estimaciones, casi cuatro millones de personas en Sindh y Punjab aún no tienen un techo sobre su cabeza”, aseguró Giuliano, en referencia a las provincias del sur y centro del país más afectadas por las inundaciones. “Esta situación es de mucha preocupación”, añadió.
Este portavoz de la ONU también manifestó su temor de que, dado que las inundaciones han dejado a millones de personas sin hogar, los menores se encuentran en un riesgo muy elevado de quedar sujetos al tráfico de personas, común en el país. “Puedes encontrar a familias que toman medidas drásticas porque necesitan sobrevivir”, indicó.