El secretario general del PSE-EE, Patxi López, afirmó este sábado que la familia de Isaías Carrasco no quería que el PP fuera a la capilla ardiente por el ex concejal, pero cambió de opinión “para que, según sus propias palabras, 'no hubiera interpretaciones perversas'”.
López ha explicado hoy en su página web su “relato de los hechos” ocurridos ayer en la capilla ardiente por Isaías Carrasco “para evitar que se continúe con especulaciones”.
Según el dirigente socialista, “aunque la familia aceptó la presencia de Mariano Rajoy, no querían saludarse con él”.
“Cuando entró (Rajoy) y me dio el pésame, le dije textualmente: 'Acepto el pésame, pero espero que nadie más de tu partido diga de ni un solo socialista que agredimos o traicionamos a las víctimas o que cedemos ante el terrorismo'”, asegura López.
“María San Gil me dijo: ' no es el momento justo porque hemos ido a dar el pésame' y le contesté que lo que no era justo era lo que habíamos tenido que soportar cuatro años. Y me fui”, manifiesta López, quien asegura que después fue la familia “la que decidió que no se acercara al féretro o a ellos porque son ellos los que deciden cómo quieren llevar su dolor”.
Por su parte, la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, consideró que el incidente protagonizado en la capilla ardiente fue “uno de los episodios más penosos” de su trayectoria política.
Según su relato, el PP obtuvo el “visto bueno” de López para que Rajoy acudiera a la capilla ardiente para ofrecer su “cariño y afecto” a la familia, pese a lo cual, al llegar al Ayuntamiento, antes de entrar en el salón de plenos, el secretario general del PSE/EE de Guipúzcoa, Miguel Buen, comenzó a “increpar” a los populares y “a echar en cara no se sabe bien qué”.
La dirigente popular ha añadido que al entrar en la capilla ardiente, “con el cuerpo presente”, López se dirigió a ellos “en un tono absolutamente desairado” y comenzó a “increpar y a meterse con Mariano Rajoy”.
“Para mí ha sido uno de los peores episodios políticos de mi vida, porque veníamos a trasladar el cariño, el afecto. Puedo entender que el dolor y la pena pueden hacerte perder la razón, pero creo que ya somos mayores, y lo que ayer tuvimos que padecer Mariano Rajoy y yo fue algo de lo que estoy segura que el propio Patxi López se arrepentirá porque probablemente se dejó llevar por los nervios”, ha añadido.
Patxi López, por su parte, explica hoy en su página web que fue la familia de Isaías Carrasco la que no quería que el PP fuera a la capilla ardiente, pero cambió de opinión para que “no hubiera interpretaciones perversas” y, cuando Rajoy entró en el velatorio, le dio el pésame.
López asegura que le dijo: “Acepto el pésame, pero espero que nadie más de tu partido diga de ni un solo socialista que agredimos o traicionamos a las víctimas o que cedemos ante el terrorismo'”, a lo que San Gil respondió que no era “el momento justo” para hablar de eso porque iban a dar el pésame.
El dirigente socialista contestó entonces que lo que no era justo era lo que habían tenido que soportar cuatro años, según el relato de López.