WASHINGTON, 27 (Reuters/EP)
La cúpula de las Fuerzas Armadas estadounidenses ha culminado la investigación sobre la quema de ejemplares del Corán en Afganistán por parte de militares norteamericanos y sobre el vídeo que muestra a varios uniformados orinando sobre cadáveres de afganos y ha decidido que castigará esas dos acciones únicamente con sanciones disciplinarias, que, en ningún caso, implican penas de cárcel.
Las Fuerzas Armadas norteamericanas han confirmado que los responsables de estos actos serán castigados con sanciones de régimen disciplinario, que oscilan desde una mera reprimenda, hasta una rebaja de rango o la pérdida temporal de empleo y sueldo. Los dos incidentes han sido considerados como no constitutivos de delito, lo que, previsiblemente, provocará malestar en la sociedad y el Gobierno afganos.
El propio presidente afgano, Hamid Karzai, dijo en su momento que el vídeo con los marines orinando sobre cadáveres de insurgentes era “inhumano” y pidió que los militares que quemaron hasta un centenar de ejemplares del Corán fueran sometidos a un juicio público en el país centroasiático.
El Cuerpo de Marines estadounidense ha informado de que tres de sus militares se han declarado culpables por participar en el vídeo, uno de ellos por “orinar en el cuerpo de un soldado talibán muerto”, el otro por posar por error con los cadáveres y el último por mentir sobre lo sucedido a los investigadores. Sus identidades no se han revelado.
El vídeo, que fue difundido en enero de 2012 en Intenet, fue grabado el 27 de julio de 2011 durante una operación contra la insurgencia en la provincia de Helmand, en el sur del país, según ha confirmado el Cuerpo de Marines.
Uno de los cuatro marines que aparecen con los cadáveres dice a cámara 'Ten un buen día, colega', mientras el otro hace una burla mientras orina sobre los cuerpos. El Cuerpo de Marines ha asegurado que dará a conocer próximamente las sanciones a los implicados.
El Pentágono también anunciará en breve las sanciones que impondrá a los seis militares que participaron en la quema de ejemplares del Corán, realizada en la base militar de Bagram, cerca de Kabul, el pasado mes de febrero y que provocó una oleada de manifestaciones de afganos, según ha confirmado una fuente militar norteamericana bajo condición de anonimato.
Las manifestaciones violentas originadas por la quema de los ejemplares del Corán acabaron con la vida de más de 30 personas en enfrentamientos registrados en todo el país. Días después, dos militares estadounidenses fueron asesinados por afganos en el interior del Ministerio del Interior en Kabul.
La investigación sobre la quema de los ejemplares del libro sagrado concluyó el pasado mes de junio con la recomendación de que los militares sólo fueran castigados con sanciones disciplinarias.