Los piratas somalíes han intensificado los ataques que llevan a cabo contra barcos situados lejos de la costa de su país y son responsables del 44 por ciento de los 289 incidentes de este tipo registrados en todo el mundo durante los primeros nueve meses de 2010, según informe publicado este lunes por la Oficina Marítima Internacional (IMB, por sus siglas en inglés) de la Cámara de Comercio Internacional.
Los piratas somalíes, autores de 35 de los 39 secuestros de barcos ocurridos en todo el mundo entre enero y septiembre de este año, han utilizado barcos pesqueros transatlánticos para llegar a lugares tan lejanos como al mar Rojo, donde en julio de 2010 capturaron un buque cisterna cargado de productos químicos. Según la IMB, los piratas se sirven de armas automáticas y granadas propulsadas mediante cohetes.
Los datos del Centro de Información sobre Piratería de la IMB muestran que durante los últimos nueve meses los piratas abordaron 128 barcos y dispararon contra 52, así como que 70 embarcaciones lograron frustrar sus ataques. En 137 ataques, los criminales utilizaron armas de fuego, y en 66 usaron armas blancas. Durante el periodo analizado, mataron a un tripulante, hirieron a otros 27 y tomaron 773 rehenes.
El número de secuestros entre enero y septiembre de 2010 superó los 34 contabilizados en el mismo periodo del año pasado, a pesar de que la cifra de incidentes provocados por los piratas se redujo ligeramente -en esos nueve meses de 2009 hubo 306-.
Fuerzas navales internacionales
El informe de la IMB indica que las fuerzas navales de distintos países consiguieron evitar numerosos ataques junto a las costas de la región del Cuerno de África, donde su presencia es “vital” para proteger a los barcos mercantes de los piratas. Pero aun habiéndose producido un descenso en la cifra de ataques en esta zona, la de secuestros fue similar a la del año anterior.
El director de la IMB, el capitán Pottengal Mukundan, destacó que, “una vez más, hay que elogiar las acciones de las marinas en el golfo de Adén y en la cuenca somalí”. Mukundan afirmó que una mayor recopilación de datos de inteligencia y la ubicación estratégica de los buques de guerra ha permitido trastocar las actividades de los Grupos de Acción Pirata incluso antes de que comenzasen a funcionar.
“Sin embargo, ésta es una zona vasta y, siendo realistas, las marinas no pueden cubrirla. Aun así, la presencia naval sigue siendo vital para el control de la piratería en este área”, explicó el capitán, que añadió que muchos barcos pesqueros y mercantes han reforzado sus medidas anti piratería gracias a la concienciación promovida desde el propio sector a través de las Mejores Prácticas de Gestión.
Según el estudio, el número de ataques disminuyó notablemente en el golfo de Adén, donde sólo se registraron 44, frente a los 100 del mismo periodo de 2009. Pero la IMB advirtió de que las condiciones meteorológicas generadas por el monzón, que en cierta medida disuadieron a los piratas de actuar, terminaron a mediados del pasado septiembre.