El presidente croata se disculpa ante Bosnia por el papel de Zagreb en el periodo de guerras

SARAJEVO, 14 (Reuters/EP)

El presidente croata, Ivo Josipovic, se disculpó este miércoles ante Bosnia por el papel que jugó Zagreb durante las guerras yugoslavas de la década de los noventa a la hora de avivar las divisiones étnicas que aún permanecen entre los croatas, musulmanes y serbios del país.

Su discurso ante el Parlamento bosnio es la última de una serie de medidas adoptadas por los líderes reformistas croatas y serbios para intentar curar las heridas de estas guerras que sucedió a la disolución de la antigua Yugoslavia.

“Las políticas de la década de los noventa (...), que creían que la división de Bosnia y Herzegovina era la única solución para el país, han sembrado las semillas de la desgracia en nuestros países”, declaró a los políticos bosnios.

Josipovic, el primer líder croata en condenar públicamente el papel de Zagreb en Bosnia, hizo dichas declaraciones durante su primera visita oficial al país vecino, en el que murieron al menos 100.000 personas, la mayoría musulmanes, durante la guerra entre 1992 y 1995.

“Lamento profundamente el hecho de que la República de Croacia también contribuyera a esta calamidad y a las divisiones que aún nos atormentan”, indicó.

El Parlamento de Serbia aprobó el mes pasado una resolución en la que condenaba la masacre de Srebrenica en 1995, en la que murieron más de 8.000 bosniacos --adultos y jóvenes-- a manos de los soldados y policías serbobosnios, pero no llegó a pedir perdón ni empleó el término genocidio. Los líderes bosniacos consideraron que el gesto fue insuficiente.

Durante el conflicto croata-musulmán en Bosnia entre 1993 y 1994, que quedó en segundo plano con respecto al conflicto principal con los serbobosnios, Zagreb respaldó, financió y armó a un grupo que quería la limpieza étnica de su territorio y la unión con Croacia.

El episodio dañó los vínculos de Bosnia con Croacia hasta que los reformistas llegaron al poder en Zagreb en 2000. Las relaciones han mejorado desde entonces pero permanecen relativamente frías.

En un esfuerzo por cerrar uno de los capítulos más notorios de las guerras yugoslavas, Josipovic visitará mañana el lugar de una masacre croata de 1993 de residentes musulmanes situados en el centro de Bosnia.

Los soldados del Consejo Croata de Defensa (HVO) de Bosnia terminaron con la vida de 116 bosniacos, incluidos mujeres y niños, en la pequeña aldea de Ahmici, en el valle de Lasva, el 16 de abril de 1993. Los soldados después quemaron todas las casas y dos mezquitas.

Acompañado por líderes religiosos musulmanes bosnios y católicos, Josipovic también visitará la aldea cercana de Krizancevo Selo, donde los soldados musulmanes mataron a decenas de civiles croatas bosnios en diciembre de 1993. El presidente croata afirmó igualmente que ya ha llegado el momento de que los vecinos se perdonen el uno al otro y se centren en su intento de ingreso en la Unión Europea.

El líder espiritual de la mayoría musulmana de Bosnia, el gran muftí Mustafá Ceric, aseguró que está feliz de participar en la conmemoración con el cardenal Vinko Puljic, el líder de la prelatura católico romana del país.

Al ser preguntado si creía que el presidente croata es sincero en su disculpa por la masacre, Ceric indicó a Reuters en una entrevista: “es sincero, por supuesto, y estoy muy feliz”. “Éste va a ser un buen mensaje y creo que el presidente Josipovic se merece el crédito suficiente por esto”, añadió.

“Una nueva era ha llegado, una era que requiere nuevas políticas”, indicó Josipovic. “En vez de los viejos conflictos y confrontaciones, Croacia está preparada para dar el apoyo incondicional y la asistencia a Bosnia en su camino hacia la Unión Europea y la OTAN”, añadió.