KIGALI, 4 (Reuters/EP)
El presidente ruandés, Paul Kagame, ha acusado este jueves a los países occidentales de estar “totalmente equivocados” a la hora de culpar a Ruanda de apoyar a los grupos insurgentes en el este de la República Democrática del Congo y ha asegurado que se mantendrá firme frente a estas denuncias.
Estados Unidos instó el lunes a las autoridades ruandesas a denunciar públicamente la acción del grupo rebelde M23 en República Democrática del Congo (RDC) para demostrar que no están implicadas en el conflicto del país vecino. La ONU publicó al semana pasada un informe en el que acusaba a Kigali de financiar a la insurgencia congoleña.
Kagame ha denunciado que en el este de la República Democrática del Congo se producen asesinatos “a la luz del día” que ni condena el Gobierno congoleño ni los de países occidentales.
“Con estas amenazas todos los días, amenazas de recorte de las ayudas, amenazas de todo tipo, estáis totalmente equivocados (...) La actitud de los abusadores debe ser criticada, para eso vivimos algunos”, ha comentado el presidente ruandés.
“Esta persecución contra la gente, incluso a nivel internacional, es simplemente impropia”, ha señalado Kagame en el Parlamento. “Congelad la ayuda de Ruanda, congeladla (...) Esta injusticia no nos hace más complacientes, nos convierte en desafiantes”, ha añadido.
La Unión Europea ya ha advertido de que los proyectos en marcha se mantendrán, pero que no se aprobarán nuevas iniciativas financiadas por Europa en Ruanda hasta que se aclare el papel de las autoridades ruandesas en el conflicto del país vecino.
Estados Unidos, Suecia y Países Bajos ya han suspendido la entrega de ayudas a Ruanda, que dependen en un 40 por ciento de estas partidas.
GLORIFICAR
“Durante veinte años habéis culpado a Ruanda de los problemas del Congo. ¿Por qué no tienen el suficiente coraje y asumen su responsabilidad?”, ha indicado. “¿De qué va este chantaje? ¿Es por la ayuda? Ellos te dan ayudas, por lo que tienes que glorificarles y dependes de ellos. Y siguen utilizándote como una herramienta de control y gestión”, ha denunciado.
Ruanda ha negado siempre cualquier lazo con la insurgencia en la República Democrática del Congo, incluido el M23, que ha estado luchando contra soldados congoleños desde abril en la provincia de Kivu Norte, lo que ha provocado al menos 470.000 desplazados.