LOS CABOS (MÉXICO), 20 (Reuters/EP)
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha reiterado este martes que los sirios son los únicos facultados para decidir sobre la continuidad de Bashar al Assad en la Presidencia del país árabe, desmintiendo así al primer ministro británico, David Cameron, que ha anunciado la retirada del apoyo de Putin a Al Assad.
En declaraciones ofrecidas a la prensa internacional en el marco de la cumbre del G-20 que se celebra en la ciudad mexicana de Los Cabos, Cameron ha aseverado que Putin no quiere que Al Assad continúe en el poder.
“Sigue habiendo diferencias sobre la secuencia y la forma en que ha de llevarse a cabo la transición, pero el presidente Putin ha dejado claro que no quiere que Al Assad siga en el cargo”, ha dicho.
“Ahora, lo que necesitamos es un acuerdo sobre un liderazgo de transición que ayude a Siria a moverse hacia un futuro democrático que proteja los derechos de todas sus comunidades”, ha añadido.
Cameron ha explicado que Putin ha cambiado de opinión durante una conversación con su homólogo estadounidense, Barack Obama, que también han presenciado los presidentes francés y turco, François Hollande y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, y la canciller alemana, Angela Merkel.
El anuncio del primer ministro británico implicarían un giro importante en la postura de Rusia que hasta ahora, junto a China --ambos miembros con derecho a veto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas--, ha respaldado al régimen de Al Assad.
Así, Cameron ha celebrado el cambio de opinión de Putin, advirtiendo de que “Siria está aproximándose rápidamente a una trágica y sangrienta guerra civil con consecuencias potencialmente irreparables para su pueblo y para su futuro”.
“Hay poco tiempo para resolver esto, pero ahora tenemos un claro acuerdo sobre los principios fundamentales, los riesgos, la necesidad de frenar la violencia y la urgencia de una transición política”, ha celebrado.
Además, el 'premier' ha criticado a los países que, a pesar del embargo, siguen enviando armamento a Siria. “No tiene sentido que un país suministre armas a un régimen que está matando a su propio pueblo con francotiradores, morteros y helicópteros”, ha considerado.
Por ello, ha indicado que la Unión Europea (UE), responsable del embargo, está en contacto con otros países y con varias empresas para fortalecer los controles e interrumpir el flujo de armamento a Siria.
Desde que comenzó el conflicto sirio, en marzo de 2011, Naciones Unidas calcula que unas 10.000 personas han muerto, en su mayoría civiles, y decenas de miles se han visto obligadas a abandonar su lugar de residencia a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los rebeldes.