MOSCÚ, 23 (EUROPA PRESS)
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha asegurado este martes que su Gobierno nunca apoyará una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que pueda ser interpretada como una legitimización para atacar a Irán.
“Como tristemente ha demostrado la experiencia de Libia, es posible que haya un escenario bélico”, ha indicado en una entrevista con el diario 'Rossiiskaya Gazeta' sobre un posible ataque de Israel y Estados Unidos para que Irán no se haga con la bomba atómica.
“No permitiremos las interpretaciones ambiguas. Comprobaremos que ninguna resolución permita interpretaciones amplias como la de Libia”, ha señalado Lavrov.
La resolución 1973, aprobada en marzo de 2011, permitió la intervención de la OTAN contra las tropas del líder libio Muamar Gadafi que reprimían en aquel momento a los movimientos opositores. El documento instaba a los países a “tomar todas las medidas necesarias” para “proteger a los civiles y a las áreas pobladas bajo amenaza de ataques”.
Lavrov además ha asegurado que no existe “ninguna prueba” de que Irán esté intentando hacerse con la bomba atómica, como denuncian los países occidentales.
PÉRDIDA DE INFLUENCIA DE RUSIA
Por otro lado, Lavrov ha negado que Rusia esté perdiendo influencia en el mundo árabe tras las revueltas del pasado año en el norte de África y Oriente Próximo y ha asegurado que las relaciones con los principales países de la región “se han intensificado”.
Estas opiniones son “ilusiones y un intento de colocar algunas fuerzas contra nosotros”, ha denunciado Lavrov. “Los países serios y las figuras opositoras serias nos ven como un factor que contribuye a la estabilidad”, ha afirmado.
“No importa lo que pase, Rusia será tratado como un socio en quien se puede confiar y un importante garante de la actual geopolítica, como sucedía en el pasado, cuando la región estaba siendo liberada del poder colonial”, ha añadido.